Han pasado más de 30 años desde que se estrenó Los Simpson, pero incluso con ese enorme periodo de tiempo nunca ha tenido un spinoff. ¿Por qué? Suele ser algo bastante frecuente en las series como forma de aprovechar más y más un producto de éxito, ¿qué es lo que ha llevado a que no ocurra así con la serie de Matt Groening?
Con más de 700 episodios, Los Simpson es una serie que no pasa de moda y que se mantiene firme temporada tras temporada. De ahí que se hayan planteado multitud de ideas acerca de posibles spinoffs, pero ninguna de ellas ha llegado a completarse por una serie de motivos que comentamos a continuación.
Los personajes secundarios
Una de las características principales de Los Simpson reside en la gran cantidad de personajes secundarios con los que cuenta. Pero los más importantes han llegado a tener a lo largo de la serie tanta relevancia prácticamente como la familia protagonista. La serie depende, en gran medida, de ellos y de su presencia. Esto se puede apreciar en multitud de episodios en los que Homer y compañía no aparecen demasiado y se convierten ellos mismos en los secundarios.
Rodar un spinoff en el que uno de los secundarios obtuviera el protagonismo sería una idea terrible. Y, al mismo tiempo, esa propia serie acabaría dependiendo de los demás secundarios, así que se volvería a convertir en Los Simpson. O, en su defecto, en algo parecido, pero peor. A priori nos podría parecer que sería genial una serie de Apu, Moe o Krusty, pero los guionistas de Los Simpson han desarrollado tantas historias independientes a su alrededor, que es obvio que ya han tenido sus propios momentos de «spinoff».
No superaría su leyenda
Es impensable que, a estas alturas, haya una serie derivada de esta que pueda llegar a superarla. Si el spinoff no se estrenó durante la época dorada de la serie, cuando se encontraba en sus diez primeras temporadas, es inimaginable que pueda ocurrir ahora. Los primeros episodios o incluso la temporada inicial quizá podrían llegar a causar interés entre la audiencia, pero sería un proyecto que estaría condenado al fracaso. Y lo más probable es que su desgracia llegase con rapidez, cayendo en picado desde la segunda temporada y terminando en una cancelación que mancharía el historial de Los Simpson.
En su momento, mucho tiempo atrás, se habló de estrenar un spinoff titulado Springfield. La idea que habían tenido en Fox era crear una serie distinta que diera más protagonismo a los secundarios. Pero como eran conscientes de lo que hemos dicho en el apartado anterior, pensaban utilizar la serie para contar historias de muchos personajes y no solo de uno. Eso permitiría sacar de la ecuación a Homer y compañía, dejándoles en papeles muy minoritarios y desarrollando a otros ciudadanos de la ciudad. No obstante, al final el proyecto no cuajó. El trabajo que habían realizado lo convirtieron en un episodio, el capítulo 21 de la séptima temporada.
Ya no es un concepto fresco
A Los Simpson les han copiado de manera constante. A lo largo de los años, después de que la serie creara el concepto de la animación para adultos, han ido apareciendo multitud de proyectos que han tomado la serie de Matt Groening como referencia. Aunque no son copias, porque todos ellos aportan algo distintivo que, en algunos casos les han ayudado a triunfar por todo lo alto, sí han colaborado a que el concepto, con los años, ya no esté tan fresco.
Seguro que se te ocurren muchos de los ejemplos de series que entran en esta categoría, como Padre de familia, South Park o Padre made in USA. Por lo tanto, lo más probable es que el concepto no llegase a generar tanto interés incluso si la fórmula se alejase radicalmente de lo que han hecho las demás series de animación para adultos.
¿Y Futurama qué?
Lo cierto es que se podría decir que Los Simpson sí que tiene spinoff, aunque se aleja tanto de la norma que realmente no deberíamos considerarlo como tal y es algo abierto a debate. Hablamos de Futurama, una serie que cumple con lo que necesitaba un spinoff de Los Simpson para poder triunfar. Primero, llegó en un momento en el cual las historias de Springfield no habían perdido tanto fuelle como ha ocurrido con el paso de los años. Y segundo, utilizaron un mundo totalmente distinto, personajes sin ningún tipo de relación, pero que, de alguna manera, no te costaba llegar a imaginar verlos en la misma pantalla.
Futurama y Los Simpson terminaron teniendo su merecido crossover, pero se emitió en 2014, posiblemente demasiado tarde si tenemos en cuenta cómo ha ido envejeciendo la serie. Por ello, con la existencia de Futurama, que hoy día está a pleno rendimiento con su retorno en Disney+, la realidad es que no necesitamos que exista ningún spinoff de Los Simpson. Ya tenemos todo lo que queremos.