El Grupo audiovisual Mediapro fundado por Jaume Roures y Gerard Romy está contra las cuerdas. La ausencia de eventos deportivos está provocando un agujero tremendo en las cuentas de la empresa que vive principalmente de la producción y de la intermediación en derechos. Además, la justicia de Estados Unidos acaba de vincular a la productora catalana en una trama corrupta y criminal que podría acarrear décadas de cárcel para un directivo que fue la mano derecha de Jaume Roures.
Tras más de cinco años de investigación, la Fiscalía de Nueva York acaba de iniciar un proceso judicial contra Gerard Romy, socio de Roures y fundador de Mediapro por organización criminal, conspiración para cometer fraude; fraude, lavado de capitales y conspiración para lavar capitales.
Hay que remontarse al 2018 cuando Mediapro admitió que pagaba sobornos a cambio de derechos deportivos en Suramérica y por ello aceptaba pagar casi 25 millones de dólares. Además, la productora quiso zanjar el asunto prejubilando a la mano derecha de Roures para así argumentar que los presuntos delitos habían sido cometidos por terceras personas eludiendo así cualquier tipo de responsabilidad para la empresa.
La nueva acusación desmonta toda la estrategia trazada por los letrados de la productora y el fiscal sostiene que los investigados crearon una estructura para defraudar a la FIFA, CONCACAF y otras federaciones de sus derechos a servicios honestos y justos según publica Crónica Global. Sobornos y pagos opacos con tal de adjudicarse derechos de retransmisión de eventos deportivos de interés general. Es importante destacar que todos los delitos señalados por la Fiscalía fueron cometidos por Gerard Romy cuando estaba en la cúpula de Mediapro.
Trama corrupta y paraísos fiscales
Richard P. Donoghue, Fiscal del Distrito Este de Nueva York, señala en su auto que todos los implicados en la trama corrupta conspiraron desde su posición con sobornos, recepción de pagos de origen desconocido, comisiones ilícitas y lavado de dinero para generar ingresos personales y también empresariales. La trama va más allá y según detalla Crónica Global los indicios apuntan a que participaban intermediarios de confianza, testaferros, conversores de divisas y que en toda la red había sociedades pantalla y cuentas bancarias en paraísos fiscales. Todo un entramado que la justicia de Estados Unidos se va a encargar de desenmascarar y que podría acarrear penas de cárcel muy abultadas para todos los implicados.
Un proceso judicial que se suma a las decenas de litigios que tiene abiertos Mediapro y es que la productora catalana recurre asiduamente a la justicia cuando los medios de comunicación publican artículos que no agradan al expresidiario Jaume Roures. No conviene olvidar que el fundador de Mediapro y la Sexta estuvo en la cárcel y además fue detenido en los años ochenta por colaborar con la banda terrorista ETA.
El Coronavirus provoca otra crisis en Mediapro
La apertura del proceso judicial llega un momento complicado para la productora que se ha visto obligada a aplicar un ERTE a sus 1200 trabajadores en España a causa del parón provocado por la crisis del COVID-19. La buena noticia para Roures es que el Gobierno sigue apoyando a la productora catalana a través de TVE a pesar de estar siempre en el ojo del huracán. La productora se ha adjudicado recientemente programas como Operación Triunfo o la retransmisión de los Goya.