¿Y si un científico de la NASA confesara que ya podría existir vida en la Luna y que, para más inri, se trata de algo que ha provocado la humanidad? Las declaraciones de Prabal Saxena, científico planetario de la organización espacial, han tenido un fuerte impacto entre los profesionales de la astronomía. ¿Qué es lo que ha ocurrido y qué hemos hecho esta vez como especie?
Lo último que se podía esperar la humanidad es que fuera la responsable de haber creado vida en la Luna por accidente. De ello habla este científico de la NASA que reconoce haber dedicado su vida a la investigación de los límites del Sistema Solar con la intención de buscar vida. Esa ha sido su principal finalidad y parece que ya ha encontrado algo, aunque quizá no sea lo que esperaba.
Misterio en el Polo Sur de la Luna
La NASA tiene grandes planes para el futuro de la Luna y la mayor parte de ellos se encuentran relacionados con el Polo Sur, que se trata del lugar donde aterrizará el equipo de la misión espacial Artemis. A la vista del descubrimiento de Saxena, es más que posible que uno de los principales objetivos de la misión se encuentre en investigar esas primeras muestras de vida que podrían estar esperando ser descubiertas.
El científico menciona que en esta zona de la Luna podría haber algunas partes de la superficie que se encuentren protegidas de los elementos nocivos y que, por lo tanto, serían el lugar ideal para que se generase vida. Más exactamente, desvela que ese lugar donde la vida podría haberse generado son los cráteres oscuros de la Luna, cuya investigación aportaría grandes descubrimientos.
La humanidad tiene la culpa
El segundo gran descubrimiento que comparte Prabal Saxena en sus noticias es que la humanidad habría sido la responsable de haber generado la primera vida de la Luna. El motivo es que esos microbios que se encontrarían en los cráteres no habrían aparecido de la nada, sino que procederían de la Tierra. En algún momento y lugar esos microbios habrían viajado en uno de los módulos de aterrizaje lunar utilizados por nuestros especialistas. Y luego el resto es historia: del módulo de aterrizaje hacia la búsqueda de supervivencia dentro de unos cráteres. Lo que ocurra después con esos microbios es algo difícil de pronosticar.
No hay que olvidar que la supervivencia en la Luna es, cuanto menos, complicada. No hay una atmósfera que proporcione los beneficios de la que tiene la Tierra y la supervivencia no es nada sencilla. Que esos microbios hayan terminado dentro de los cráteres donde pueden sobrevivir es prácticamente un milagro. Como decíamos, se desconoce cuándo llegaron, pero podrían haber estado allí desde los tiempos del Apolo.
El Polo Sur de la Luna va a ser muy importante en los próximos años. La NASA lo está preparando todo para que su equipo de astronautas aterrice allí en 2025, siendo una zona que nunca se ha visitado antes. También resulta un lugar de interés general no solo por la noticia de los microbios, sino porque los apuntes indican a que en este lugar hay hielo. Y si hay hielo, se puede conseguir agua, con lo que también se puede fomentar el inicio de la vida a muchos niveles. Por ahora todo parece sonar tan bien que la ilusión por la próxima gran misión espacial hacia la Luna gana cada vez más adeptos y atención mediática.
Saxena ya ha dejado de buscar vida extraterrestre porque ahora su equipo, tras el descubrimiento de estos posibles microbios, tiene un gran objetivo en el que concentrarse. Eso sí, no habría que descartar que esos microbios ya hayan desaparecido. O, quién sabe, quizá la vida está siguiendo su curso.