La tormenta solar más intensa de la historia golpeó la Tierra hace 14.300 años
Una nueva investigación realizada por un grupo internacional de científicos ha descubierto la tormenta más poderosa que ha llegado a impactar la Tierra. Fue hace 14.300 años y generó unos picos de radiación que nunca se habían registrado hasta el momento. Al mismo tiempo, han explicado qué es lo que ocurriría hoy día en el planeta si sufriésemos un impacto de la misma categoría.
Todavía, hoy día, seguimos explorando el pasado de la Tierra y descubriendo sucesos que no habían quedado registrados en la historia de nuestro planeta. En este caso, el equipo que se ha puesto al frente de esta investigación ha hecho el descubrimiento desde los Alpes Franceses, donde han trabajado analizando troncos de árboles subfosilizados.
Un proceso de máxima precisión
Los científicos que han llevado a cabo esta investigación han cortado pequeños trozos de los troncos en forma de anillo con la intención de realizar los análisis pertinentes. Es un trabajo que requiere precisión de cirujano y tener un gran cuidado con la forma en la que se cortan y analizan las muestras. Al fin y al cabo, estos troncos han sobrevivido en este estado semi-fosilizado que ahora permite que sean objeto de estudio para descubrir lo que ocurrió en el planeta hace tantos miles de años.
Al hacer el análisis de los troncos lo que vieron es que, hace 14.300 años, hubo un pico de radiocarbono que necesitaba una explicación. Por ello, pasaron a la siguiente fase del estudio haciendo una comparación química de estos resultados con el berilio que hay en Groenlandia. Así es como llegaron a la conclusión de que, para que se hubiera registrado el impacto que sufrieron los troncos, tuvo que producirse una tormenta solar sin precedentes. Y lo que había producido ese incidente solar fue la expulsión de una enorme cantidad de partículas energéticas que fueron a parar directamente a la atmósfera de nuestro planeta.
¿Qué pasaría hoy día con esta tormenta solar?
Tal y como explican los responsables del estudio, con el profesor Edouard Bard a la cabeza, es importante entender que los rayos cósmicos no son los únicos que se ocupan de la producción de radiocarbono. No mucho tiempo atrás se descubrió que otros sucesos de gran relevancia, como las tormentas solares, también pueden producir partículas energéticas que se registran de forma constante a lo largo de periodos de tiempo de incluso un año. Eso es justo lo que han llegado a ver en este estudio que, al mismo tiempo, aporta una previsión de lo que podría ocurrir si se diera un fenómeno como este en la actualidad.
Se menciona que, una tormenta solar de estas proporciones, acabaría con todos los satélites que tuviera el planeta. Al mismo tiempo, sería desastroso para todos los dispositivos tecnológicos y podría llegar a terminar con las redes eléctricas. No solo eso, sino que es posible que los sistemas de telecomunicaciones también se cayeran. Eso nos dejaría, como sociedad, totalmente desconectados de los medios utilizados en la actualidad y con serios problemas para restituir el modo de vida que entendemos como natural hoy día.
En lo que hacen especial hincapié los responsables del estudio es en la importancia de usar esta información para estar preparados y evitar situaciones que puedan llegar a ser desastrosas. Mencionan que el descubrimiento que han hecho es clave para que tengan margen de tiempo con el cual prepararse, creando sistemas que protejan las redes de telecomunicaciones e incluso un escudo que aísle la Tierra de los posibles daños que se fueran a sufrir. Esto podría ayudar a que el sistema eléctrico tampoco se viera afectado o, al menos, no al mismo nivel. Por lo tanto, el equipo insiste en la importancia de comenzar a trabajar pensando en que se pueda llegar a vivir una situación crítica como la que sufrió el planeta antaño.
Además de los problemas ya mencionados, dicen que este tipo de tormenta solar, que podría llegar sin previo aviso o con poco margen de planificación, pondría a los astronautas que hubiera en el espacio en serio peligro. Se tendrían que enfrentar a importantes niveles de radiación.
¿Pero qué posibilidades hay de que la Tierra sufra otra tormenta solar del mismo grado? Por desgracia, es más posible de lo que parece. Este tipo de incidente se conoce como evento Miyake y, a lo largo de los últimos 15.000 años, se ha registrado en nueve ocasiones. Se cree que podrían haberse producido más tormentas de la misma categoría, pero algunas todavía no habrían llegado a ser descubiertas. La más reciente se produjo en el año 1859, llegando a ser bautizada como el evento Carrington, el cual dejó a la sociedad de la época totalmente perpleja. En ese tiempo no se dependía de la tecnología tal y como ocurre en la actualidad, pero los rayos cósmicos hicieron que los telégrafos dejaran de funcionar.
Además, el impacto de la tormenta fue tan poderoso que hizo que, durante la noche, apareciera una aurora que descolocó a los pájaros que se encontraron con ella. Los anteriores eventos Miyake ocurrieron anteriormente, pero no hay que descartar que se vuelva a producir uno. Al fin y al cabo, el de Carrington se produjo hace solo 164 años.