Prepárate: hoy se estrella contra la Tierra la masa caníbal que devoró la erupción oscura del Sol
Los astrónomos avisan de que, en las próximas horas, se producirá uno de los sucesos más impactantes que se hayan registrado en mucho tiempo. Una espectacular eyección de masa coronal está camino de estrellarse contra la Tierra después de haber hecho estragos al devorar la erupción oscura del Sol. Según los científicos, este evento podría desencadenar una gran tormenta geomagnética.
El mundo mira al cielo porque, en las próximas horas, se producirá uno de esos impactos cósmicos que dejan rastro. La llegada hacia la Tierra de una eyección de masa coronal quizá no habría hecho tanto ruido si no fuera porque se trata de la mayor que se ha registrado en mucho tiempo. En realidad, son dos eyecciones que se han fusionado y cuya carga de plasma magnetizado podría causar problemas.
En ruta de colisión
Se dice que esta eyección de masa coronal es caníbal. Y, en realidad, es el sobrenombre que se le ha puesto y el que se merece después de haber protagonizado la absorción de esa erupción oscura que salió del Sol. Su formación original tampoco fue nada habitual, dado que resultó ser el fruto de una gran cantidad de tormentas solares.
Pero repasemos un poco la teoría. Estas eyecciones, también conocidas con sus siglas en inglés, CME (de Coronal Mass Ejection), son grandes nubes de plasma magnetizado con radiación que salen del Sol cuando se produce una erupción solar. Los expertos consideran este fenómeno uno que siempre hay que controlar, puesto que el impacto de una de las CME puede desencadenar consecuencias muy negativas en nuestro planeta. En este caso, al tratarse de una eyección de mayor calibre, tan agresiva que recibe el adjetivo de caníbal, los especialistas se mantienen muy alerta por lo que pudiera llegar a pasar.
Esto es lo que está pasando
La formación de esta masa caníbal se produjo el día 14 de julio. En ese momento, el Sol se desprendió de una CME y, al mismo tiempo, de una erupción oscura. Aunque no siempre suelen darse estas circunstancias de forma simultánea, lo que hizo la eyección fue devorar la erupción oscura y toda su cantidad de plasma. A posteriori, el día siguiente, se emitió otra CME desde el Sol. Se lanzó desde una posición distinta y a una velocidad superior.
Con rapidez, desde el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, se pusieron manos a la obra con la intención de hacer una simulación de lo que ocurriría a continuación. El resultado fue claro: las dos eyecciones se encontrarían, se fusionarían y se transformarían en una caníbal que, salvo sorpresa, impactaría contra la Tierra hoy mismo día 18 de julio.
Y hay que tener en cuenta que, aunque estas eyecciones de forma independiente no habrían dado ningún dolor de cabeza a los científicos, una vez se han combinado sí que se convierten en un problema a tener en cuenta. Las posibilidades de que produzcan una tormenta geomagnética de importancia se han multiplicado y han encendido las alarmas de quienes supervisan que el planeta se mantenga protegido. Las últimas que se registraron fueron en los años 2021 y 2022, pero no desencadenaron efectos tan elevados como los que podría provocar esta nueva tormenta.
Tengamos en cuenta que las tormentas geomagnéticas tienen capacidad para alterar el campo magnético del planeta, lo que derivaría en cortes de las frecuencias de radio y otros tipos de comunicación, así como la posible aparición de auroras en lugares donde no son habituales. Pero los especialistas creen que no va a ser la última vez que vamos a encontrarnos con este tipo de fenómeno o con otros derivados relacionados con la temperatura y el estado en el que se encuentra el Sol. Tampoco hay que olvidar que este mismo año el planeta ya ha sufrido el impacto de varias tormentas geomagnéticas. Y cada una de ellas está calentando cada vez más la termósfera, lo que se trata de un factor que tampoco se les escapa a los astrónomos.