Los astrónomos ya están habituados a encontrarse con fenómenos capaces de romper los moldes de la comprensión y de los conocimientos que tenían hasta ese momento. Pero esta vez un grupo de ellos no ha podido evitar reconocer la sorpresa que se han llevado cuando han descubierto un nuevo planeta que no encaja con lo que esperaban cruzarse.
¿Cómo reaccionan los astrónomos al encontrarse con un planeta gaseoso inesperado que tiene el tamaño de Júpiter y que está en la pequeña constelación de Corvus? Con sorpresa y con ganas de saberlo todo sobre el mismo. La buena noticia es que no han tardado en hacer sus pesquisas y en compartirlas con el mundo a través de un estudio publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Un planeta realmente extraño
Como te decimos, y como seguro que ya sabes, se están encontrando planetas, más exactamente exoplanetas, que tienen rasgos muy distintos. Hay algunos que han impactado a los expertos por un motivo u otro, pero en el caso de este nuevo planeta, tiene dos rasgos que han causado interés. El primero de ellos es la estrella que se encuentra orbitando: TOI-4860. El motivo es que esta estrella tiene un tamaño minúsculo, cuenta con un bajo índice de masa y, debido a ello, no es precisamente el tipo de objeto astronómico en el que fuéramos a esperar ver un planeta de las dimensiones de Júpiter.
El segundo de los motivos es que el planeta tiene una constitución formada por elementos pesados, lo que se acaba convirtiendo en una contradicción de lo más curiosa. ¿Cómo es posible que esta estrella tan pequeña y de tan baja masa tenga un gigante gaseoso orbitando y que encima cuente con ese tipo de constitución? De ahí que los astrónomos de la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, no hayan tardado en investigar.
Esto es lo que han descubierto
Lo primero que descubrió el equipo al frente de la investigación fue un cambio en la iluminación de la estrella cuando estaban observándola con el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito. Pero ese primer detalle que encendió la bombilla no era suficiente. En ese momento no sabían si se trataba de un planeta o no, por lo que necesitaban seguir haciendo pruebas y, en especial, usar una tecnología de otras características que les diera acceso a más información.
Como tenían la sensación de que valía la pena, el equipo decidió utilizar el Observatorio SPECULOOS que hay en Arizona. Así llevaron a cabo una serie de pruebas que les permitieron, primero, confirmar que se trataba de un planeta. Lo hicieron al ver que no emitía luz y luego al comprobar las medidas gracias al apoyo que recibieron por parte de un grupo de astrónomos que usaron el telescopio Subaru. Cuando ya tenían la confirmación decidieron poner todas las conclusiones e ideas en orden y presentar el que se trata de uno de los descubrimientos más interesantes de la búsqueda de planetas.
Tal y como explican los estudiantes al frente del proyecto, como George Dransfield, bajo las reglas actuales de la astronomía es poco probable que se forme un planeta de las dimensiones de Júpiter orbitando una estrella tan pequeña. Es tan poco probable que este es, hasta el momento, el caso más extremo descubierto, marcando un importante hito en lo que se refiere al estudio de la formación de planetas. Por lo que dicen, creen que la responsable de que exista esta pequeña contrariedad astronómica es la constitución del planeta y sus elementos pesados, que serían los que habrían provocado su formación.
Entrando más en profundidad en lo que representa el planeta TOI-4860 b, se sabe que la órbita alrededor de su estrella la completa en un proceso rapidísimo de solo 1,52 días. Quienes lo han descubierto dicen que es posible referirse a él como si fuera un Júpiter cálido debido a sus rasgos y a los de la estrella. A partir de este punto, los astrónomos continuarán investigando el planeta, analizando sus peculiaridades y así intentarán profundizar más en la formación de estos curiosos exoplanetas. Poco a poco distintos equipos están obteniendo nuevas conclusiones que siguen ayudando a que se explore más y más la formación de planetas. Como puedes ver, ¡todavía hay mucho que descubrir sobre ellos!