La llegada al mercado del iPhone 5 está prevista para el próximo mes de octubre. A pesar de que Apple no ha confirmado este dato, se da por hecho la aparición de su nuevo smartphone. Sin embargo, la batalla legal que enfrenta a la compañía estadounidense con Samsung podría impedir que así sea.
Lejos de calmarse, la pelea entre Apple y Samsung sigue deparando nuevos episodios. Demandas y más «contrademandas» han sido parte de la tónica en las relaciones entre ambas en los últimos meses y parece que en los próximos meses se intensificará incluso esta batalla.
El último golpe asestado por parte de la compañía de la manzana mordida ha dolido y mucho en el seno de Samsung. La firma estadounidense consiguió que la última tableta del fabricante asiático fuese prohibida en Alemania, como confirmó un tribunal germano. La decisión hace imposible la venta del Samsung Galaxy Tab 10.1 en Alemania dado que, según el juez, la tableta infringe las patentes de Apple y se trata de una copia del iPad.
Semanas más tarde conocemos el movimiento que tomará Samsung, que pretende golpear donde más duele a la compañía de Cupertino. La idea de los asiáticos pasa por bloquear la venta del iPhone 5 según aparezca en el mercado. En un primer momento lo hará en Corea del Sur y podría extender estas medidas a otros territorios, a pesar de que el móvil no ha sido ni siquiera anunciado por Apple.
Hace unos meses Samsung pidió a través de los tribunales que se le permitiese acceder a los prototipos del iPhone 5 y iPad 3, pero su petición fue desestimada. No obstante, el empeño de la compañía no cesará, tal y como admitió un directivo de Samsung, al indicar que tomarán «acciones legales justo después de la llegada del iPhone 5 a Corea del Sur». Su argumento se sostiene por una presunta «violación de patentes relacionadas con la tecnología inalámbrica«.
«Mientras que Apple no abandone las funciones de telecomunicación móvil, será imposible que venda los productos como el iPhone o el iPad sin utilizar nuestras patentes», explicó el ejecutivo. De este modo, parece muy complicado que las heridas entre ambas compañías vayan a cerrarse en breve. ¿Conseguirá Samsung su objetivo?