Si algo positivo hay que sacar del escándalo destapado en torno a la SGAE en las últimas semanas ha sido que ha acelerado los trámites políticos para que se ponga fin a una de las tasas más controvertidas en nuestro país: el canon digital. El Congreso ya ha mostrado incluso con el apoyo del PSOE su intención de suprimirlo.
El adiós al canon digital parece más cerca que nunca. El pleno del Congreso ha dado luz verde a la proposición no de ley del Partido Popular, en la que se instaba al Gobierno a suprimir el canon digital y «sustituirlo por otras fórmulas menos arbitrarias e indiscriminadas y por tanto más justas y equitativas» como modelos para remunerar a los artistas por el concepto de copia privada.
Fueron 331 votos a favor y 2 abstenciones, por lo que incluso el PSOE acabó por apoyar la medida. Desde la oposición, el portavoz del PP, José María Lasalle, ha insistido en que el actual modelo de canon «está agotado y superado por los acontecimientos«, según señala elmundo.es. Lasalle tuvo, además, palabras de crítica para el Gobierno, al que recriminó que no hubisese presentado la modificación de la regulación del canon antes del pasado 6 de junio, fecha tope que acordó con la oposición.
Desde las filas socialistas, su portavoz, José Andrés Torres Mora, se justificaron alegando que el PP no quiere eliminar el canon sino sustituirlo por otro acorde a las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo que considera «razonable y justo». Recordemos que en octubre de 2010 el tribunal de Bruselas declaró ilegal este gravamen en su actual aplicación por considerarlo «abusivo e indiscriminado«.
Sin embargo, el debate sigue abierto ya que desde el PSOE se insiste en la idea que afirma que la supresión de la compensación por copia privada supondría la prohibición de la copia. Asimismo, el partido en el Gobierno ha tachado de oportunista la proposición popular, ligándolo a los acontecimientos sucedidos con la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), entidad que gestiona las cantidades recaudadas con el canon para teóricamente repartirlas entre sus socios en concepto de derechos de autor.
Oportunista o no, la eliminación del actual concepto de canon digital se antoja imprescindible. Ha pasado demasiado tiempo desde que la Justicia europea y la española declarasen ilegal una de las tasas más controvertidas de nuestro país sin que la clase política mueva un dedo para eliminarlo. ¿Se acelerarán los trámites después de la votación en el Congreso? ¿Será aplicarlo a las conexiones de banda ancha la decisión que apoyen todos los grupos políticos?