La Comisión Europea rechaza el informe que relaciona el cáncer con hablar por el móvil
Apenas un día han tardado en responder instituciones y varias asociaciones al informe de de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que se afirmaba que el uso de teléfonos móviles podría provocar cáncer. La Comisión Europea ha mostrado su rechazo a este estudio.
Ayer os informábamos de la calificación como «posiblemente carcinogénico» del uso intensivo de teléfonos móviles por parte de la OMS, lo que servía para remover un debate en el que se vuelve a demostrar que las discrepancias son máximas. El propio Ejecutivo comunitario ha dudado de la veracidad del informe y apunta a que «el grupo científico -que lo realizó- no estaba en posición de identificar una evidencia causal entre los teléfonos móviles y el cáncer».
Desde la Comisión se señala la necesidad de más estudios al respecto y que desde el órgano comunitario se han puesto en marcha iniciativas como el llamado proyecto Interphone centrado en el estudio de tres tipos de tumores cerebrales y su posible relación con los móviles. En sus conclusiones, tal y como cita el diario Público, «no se observó ningún incremento del riesgo relacionado con un uso regular de los teléfonos móviles«, aunque reconoce que hay que seguir investigando sobre el «uso intensivo» de móviles a largo plazo.
Igualmente, está en marcha otro proyecto de investigación en torno a la exposición a campos de radiofrecuencia en la niñez y la adolescencia, pero hasta el año 2013 o 2014 no se conocerán sus conclusiones. No obstante, hace unas semanas conocimos otro informe, en este caso del Consejo Europeo, que con datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) en el que se abría la puerta a la prohibición del WiFi y teléfonos móviles en colegios por existir «indicios suficientes o niveles de evidencia científica de efectos biológicos nocivos«.
En nuestro país ha sido la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) a través de su presidente, Albert Biete, quien ha considerado «bastante débil» la conclusión de la OMS. «Desde un punto de vista teórico, una radiación no ionizante -la de la telefonía móvil que no es capaz de hacer mutaciones-, la capacidad que tiene de inducir un tumor maligno existe, pero si existe, sería muy baja», ha señalado en declaraciones recogidas por Europa Press.
De nuevo, la polémica sobre las radiaciones, los teléfonos móviles y el cáncer vuelve a abrirse. El tiempo dará o quitará razones a la OMS, pero es cierto que a pesar de ser un organismo reconocido en todo el mundo, también se equivoca en ocasiones, como pudimos comprobar dos años atrás con sus afirmaciones alarmistas en torno a la Gripe A.