Dando un repaso a los fabricantes más importantes a día de hoy observamos que Sony Ericsson es uno de los que aún no ha desarrollado su propio tablet. Esto parece responder a una estrategia de la compañía, ya que estaría orientando su futuro dispositivo a los videojuegos. El nombre del mismo sería PlayStation Tablet o Xperia Play Tablet.
Según ha publicado Engadget, fuentes internas del fabricante sueco japonés habrían confirmado el trabajo de la compañía por lanzar una alternativa al cada vez más competitivo sector de las tabletas electrónicas. En el Mobile World Congress de Barcelona que se clausura hoy hemos asistido a numerosas presentaciones de este tipo de gadgets, un mercado abierto por el iPad de Apple y en el que las distintas marcas se van a centrar a corto plazo por el enorme margen de crecimiento que se le augura.
El nuevo dispositivo de Sony Ericsson se ha venido a denominar por ahora «S1». Entre las pocas características que se conocen del tablet está su pantalla de 9,4 pulgadas con una resolución de 1280 x 800 píxeles y el sistema operativo, que sería Android 3.0 Honeycomb con una versión personalizada de su interfaz. En su interior se colocará un procesador de doble núcleo Nvidia Tegra 2.
También parece segura la incorporación de una cámara frontal y otra trasera y un puerto USB. El mismo medio también asegura que los únicos botones físicos con los que contaría el PlayStation Tablet serían los del volumen y no así los clásicos botones de las consolas de Sony incorporados a dispositivos como el recién presentado Xperia Play y que facilitan el manejo de videojuegos, función principal que destacaría en este futuro tablet.
Pero no sólo los videojuegos serían el punto fuerte de esta tableta. El fabricante integraría en el dispositivo la plataforma de contenidos bajo demanda Qriocity e incluso se ha especulado con la posibilidad de añadir un botón al gadget para su acceso directo. Estaremos atentos a las próximas informaciones sobre esta futura tableta, que según las primeras informaciones podría salir al mercado después del próximo verano a un precio aproximado de 600 dólares (445 euros).