El aumento de velocidad en las conexiones es sinónimo de comportamientos ilícitos en Internet. Así lo afirma un estudio realizado en Reino Unido por la empresa MoneySupermarket en su página web y publicado por el diario británico The Telegraph. Los resultados de éste sugieren que el avance en la calidad de conexión se vería reflejado en un «alarmante» aumento de las descargas ilegales.
«Las descargas ilegales ya son un gran problema para las industrias de la música y del cine», afirma Mike Wilson, manager de la empresa británica. «Por tanto, las conexiones ultrarrápidas sólo lograrían que el problema aumentase», asegura. El estudio recoge que el 18 por ciento de los internautas habrían descargado previamente música, películas, videojuegos o programas de televisión de forma ilegal, mientras que más de un tercio de los consultados estarían de acuerdo con la opinión de Wilson.
Por otro lado, la compañía se ha referido a la recientemente aprobada Digital Economy Bill y cómo ésta podría facilitar que usuarios puedan ser acusados de «piratería» falsamente debido a la desprotección que al menos un 19 por ciento de usuarios sufren en sus redes WiFi al no tenerlas protegidas con contraseña alguna.
Los resultados de este estudio contrastan con la citada Ley Antidescargas británica así como con las intenciones de expandir la conexión de banda ancha del Gobierno por el país.
Sin embargo, el estudio no hace mención alguna a otras posibilidades que ofrecerían este tipo de conexiones como podría ser la televisión de alta definición online, aumentar las opciones de teletrabajo, el acceso de forma más rápida a contenidos y referencias culturales o el desarrollo definitivo de los servicios como teleconferencias o VoIP (Protocolos de Voz por IP).