No ha funcionado. La rebaja que impulsó Sony en Japón para tratar de mejorar las cifras de venta de PS Vita, si bien tuvo un efecto inicial positivo, ha acabado por ser un espejismo. La portátil sigue a la deriva sin encontrar tabla de salvación en un mercado donde el gran triunfador es Nintendo con su 3DS.
Nuestros compañeros de Gamerzona.com se hacen eco de los datos publicados por 4Gamer, portal japonés en el que se recogen las ventas de software y hardware en el sector de las consolas durante la última semana. Estos hablan por sí solos y confirman cómo la portátil de Sony vivió un fuerte aumento en su nivel de ventas que coincidió con su rebaja en el precio y el lanzamiento de uno de los títulos más atractivos para el mercado nipón como es Soul Sacrifice.
Si hace un par de semanas parecía que remontaba el vuelo con el descenso de precio en Japón y conseguía superar a Nintendo 3DS con más de 63.581 unidades vendidas, en la siguiente semana se confirmó que todo había sido una excepción a la regla. Las ventas se redujeron drásticamente hasta alcanzar poco más de 36.000 unidades. Si comparamos con la consola tridimensional de su gran rival, las diferencias son evidentes, puesto que entre las versiones XL y la normal de 3DS se vendieron cerca de 70.000 unidades (por casi 62.000 la semana anterior).
De este modo, vemos cómo la Gran N volvió a doblar en ventas a la última portátil de Sony, que no encuentra su sitio ni en el mercado de su propio país. Esto también se confirma tras analizar las ventas de juegos, ya que tan solo consigue colocar 3 títulos en el top 20 semanal del país asiático. Incluso se cuela en esta lista como el más vendido Sword Art Online: Infinity Moment, un juego lanzado para la predecesora de PS Vita, la PSP.
Por ahora no disponemos de los datos de ventas de la semana pasada en otros territorios como EEUU y Europa, pero si tenemos en cuenta los precedentes y que la rebaja no se aplicó en estas zonas no se puede ser muy optimista. Según los que aporta VGChartz, en la semana en la que vivió el impulso en Japón, en Norteamérica tuvo unas ventas de lo más discreto con 5.700 unidades, mientras que en nuestro continente apenas superó las 8.200.
Así pues, más evidencias de que la última portátil de Sony, a pesar de su potente hardware, no funciona en el mercado. Al alto precio que mantiene sin que la compañía se decida a bajarlo hay que unir un catálogo con escasas novedades atractivas. Veremos cómo intenta solucionar la papeleta la firma nipona, pero a tenor de los resultados, va a ser una misión de lo más complicada.