Después de unas semanas de gran expectación, Nokia presentó en el día de ayer de manera oficial su nuevo Nokia 3310 en pleno 2017. Un teléfono móvil sin muchas pretensiones más allá de realizar llamadas, alejado de las opciones de conectividad de los smartphones actuales. El problema es que quizá esa sencillez pueda jugarle una mala pasada dentro de unos pocos años.
El 2G se irá en 2025 en España, y con el las llamadas a través de él
Y es que el Nokia 3310 sólo es compatibles con redes GPRS y EDGE, es decir, 2G y 2,5G. Es un móvil para llamar y mandar SMS, y punto. El problema es que tanto la conexión 2G como el 3G tienen los años contados. En los planes iniciales se esperaba acabar con el 2G en 2030 y con el 3G en 2025, pero los operadores adelantaron planes, y el fin del 2G ocurrirá en 2025 mientras que el 3G lo hará en 2020.
Los operadores vienen ofreciendo desde hace un par de años móviles compatibles con redes 4G para evitar que cuando llegue el corte en las redes 3G y 2G, los usuarios se queden sin cobertura. El principal problema el 3310 es que, dentro de unos años (de momento en 2025) los usuarios que lo posean se quedarán sin la posibilidad de realizar llamadas.
No es un problema muy grave si tenemos en cuenta el precio del móvil, ya que costará 49 euros, y que para entonces seguro que hay alternativas, no siendo el Nokia 3310 de 2017 una compra pensando en el futuro. El tema es que esto abre un debate más allá de los posibles usuarios a los que irá destinado el móvil: personas mayores, nostálgicos, o aquellas personas que busquen utilizar un móvil de usar y tirar para actividades delictivas.
El Nokia 3310 de 2017 no tiene 3G ni 4G
El móvil cuenta con Dual-SIM, y Nokia podría haber aprovechado y haber optado por hacer una de ellas compatible con 4G, pudiendo utilizar el 2G en otros casos que se quiera optar por conectividad más simple de manera exclusiva. Al menos el móvil cuenta con tarjeta microSD y una batería de 1200 mAh para aguantar en standby hasta un mes.
Muchos de los usuarios que defienden la compra de un teléfono de estas características se fijan en que vale para lo que inicialmente se había pensado un teléfono: para llamar. Pero dentro de 8 años eso ya no se va a poder hacer. Si estiramos un poco más y nos vamos a un Alcatel PIXI 4, por ejemplo, nos encontramos con un móvil Android por 77 euros con conectividad 4G LTE.
Mientras que un Nokia 3310, lanzado en el año 2000, podría haber funcionado durante un periodo mínimo de 25 años, el nuevo Nokia 3310 no lo hará más allá de los 8 años que quedan hasta que desaparezca la conectividad 2G en España, y sea sustituida por el LTE-M, su alternativa para medidores inteligentes, máquinas expendedores, alarmas para flotas de vehículos, wearables o dispositivos médicos.