Si preguntamos a cualquier usuario habitual de contenidos con derechos de autor si el constante bloqueo de los portales pirata les afecta, probablemente la respuesta sea un rotundo “no”. Algo muy similar sucede ante la cuestión de si a estos les afectan los diferentes avisos y advertencias de los ISP por supuesta piratería, tampoco afecta demasiado, eso sí, al menos a corto plazo.
Y es que parece ser que los diferentes grupos que luchan contra estos sitios y sus usuarios, en los últimos tiempos posiblemente estén buscando un efecto acumulativo con las medidas que van adoptando en su lucha y así ir minando y frustrando a los clientes habituales de estos contenidos «pirata». Hay que tener en cuenta que a menudo se dice que la censura en Internet es un daño muy graves hacia la comunidad, por lo que siempre se buscan rutas alternativas y, por regla general, se encuentran.
De hecho los titulares de derechos autor y los socios que luchan contra la piratería, no son tan ingenuos como muchos piensan, y son plenamente conscientes de que el bloqueo de estos sitios rara vez soluciona nada, ya que es una herramienta antipiratería bastante ineficaz en muchos casos. Del mismo modo saben a ciencia cierta que la piratería no va a desaparecer en poco tiempo, ni mucho menos, por lo que una de sus estrategias es la de hacer que llevar a cabo este tipo de prácticas, sea cada vez más frustrante para los consumidores de estos contenidos. Esto es algo que se pretende hacer aún más patente entre los más inexpertos en la piratería.
Y esto es algo que parece que se está logrando, entre otras cosas debido a que, con el paso del tiempo, incluso usando una VPN, algo tan simple como visitar una web con enlaces a contenidos pirata, ya no esta tan sencillo como lo era antaño. Esto es algo que poco a poco han ido consiguiendo estos grupos anti-piratería, ya que con sus medidas obligan a muchos sitios web a saltar a nuevos dominios, lo que puede confundir en gran medida a los visitantes de estos. En ocasiones, algo cada vez más habitual, los usuarios, aunque lleven muchos años accediendo a una determinada web con estos contenidos, no saben dónde va a estar esta en cuestión de horas. Entonces es cuando empiezan las dudas acerca de la autenticidad del nuevo dominio y su fiabilidad, si es real o tan solo un nido de malware, algo que solo los usuarios más experimentados averiguan al instante, pero los ocasionales pueden ver minada su confianza a este respecto a la hora de hacer uso de contenidos «pirata».
¿Cómo se quiere acabar con la piratería?
De la misma manera, no todos los cambios de dominio son llevados a cabo en contra de la voluntad de los responsables de la web, ya que en ocasiones esto se realiza para evitar las restricciones que Google se ve obligado a hacer tras las millones de peticiones de retirada de enlaces que el buscador recibe de la DMCA, entre otros. Por lo tanto, los usuarios más desconfiados, poco a poco van abandonando el consumo de piratería especialmente por razones de seguridad y privacidad hacia los nuevos sitios a los que se ven obligados a ir migrando cada cierto tiempo.
Por lo tanto el bloqueo de dominios por avisos de la DMCA, se comienzan a interpretar como una simple «gota» que va minando el ánimo de los piratas, incluso cuando un portal bloqueado vuelve a aparecer en un corto espacio de tiempo, pero en otro lugar. A esto hay que sumarle que los dueños de estos sitios web, debido al constante acoso y medidas que tienen que ir tomando, con el correspondiente gasto económico que ello conlleva, cada vez tienden a incluir una mayor cantidad y más molesta publicidad. De hecho últimamente visitar algunos de estos sitios es una tarea casi insufrible.
¿Podemos afirmar que los grupos que luchan contra la piratería, con el paso de los años y sus medidas, están logrando sus objetivos a base de «cansar» a los usuarios y así dejen de consumir estos contenidos?