Hemos visto como la tecnología ha ido avanzando para dotar a nuestros teléfonos móviles de un montón de funciones que hace unos años eran impensables. Y es que los smartphones de hoy en día se han convertido en verdaderos ordenadores de bolsillo. Un hecho que hace que cada vez guardemos en ellos más información confidencial y que los sistemas operativos hayan tenido que mejorar sus sistemas de seguridad para salvaguardarla.
Lo cierto es que tanto iOS como Android cuentan hoy en día con sistemas de cifrado de datos que permiten que los usuarios puedan proteger su información más personal para que en el caso que pierdan o les roben el terminal, la persona a la que llegue el terminal no pueda acceder a ella.
Como hemos podido ver, los sistemas de bloqueo de los smartphones, donde se han impuesto los sensores de huellas dactilares, aunque resultan un método bastante seguro no son para nada infranqueables. Lo mismo ocurre con los sistemas de cifrado de nuestros datos, ya que a pesar de que tanto Apple como Google ofrecen sistemas de cifrado bastante seguros, estos no son 100% fiables puesto que pueden ser burlados.
Pero según hemos podido saber por nuestros compañeros de RedesZone y tal y como piensa la empresa de seguridad ESET, teniendo en cuenta la velocidad a la que avanza la tecnología, es probable que la próxima generación de dispositivos móviles pueda contar con un cifrado cuántico para la información que almacenamos en ellos.
De esta manera, gracias a la complejidad de este tipo de cifrado, nuestros datos estarían guardados en los móviles de una manera más segura y difícil de franquear. Sin embargo, uno de los mayores problemas es la falta de control sobre la física cuántica, ya que, de momento, es algo tan seguro como inestable. Pero el hecho de que un teléfono móvil pueda utilizar un sistema de cifrado cuántico, no implica que tenga que contar con un procesador cuántico, ya que hoy en día existen generadores de número aleatorios basados en lógica cuántica que podrían crear cifrados de gran seguridad y privacidad.
Obviamente, sería necesario que los teléfonos estuvieran equipados con procesadores potentes capaces de procesar esa cantidad de datos de manera rápida y así crear sistemas de cifrado que serían prácticamente irrompibles. Pero al mismo tiempo que la física cuántica puede ayudar a crear sistemas de cifrado seguros, también puede ser utilizada para romper los actuales sistemas, por lo que a medida que los sistemas cuánticos empiecen a ser más accesibles, tendremos que migrar a ellos puesto que los actuales sistemas quedarán totalmente obsoletos.
Lo lógico sería por lo tanto, que antes de ver smartphones cuánticos, llegarían los sistemas de cifrado semi-cuánticos que ayudarán a ofrecer una mayor seguridad sobre nuestros datos.