Si a alguien le quedaba alguna duda acerca de que los videojuegos son mucho más que una cosa de niños, el último simulador encargado por el Ejército del Aire español recreará misiones militares en el extranjero en un escenario virtual para mejorar el adiestramiento y la táctica de los soldados. El coste del simulador roza los 630.000 euros y contará con distintos escenarios para tratar de mejorar la preparación de cara a evitar atentados en misiones exteriores.
Si sois jugadores de videojuegos seguros que los nombres Call of Duty, Battlefield o Medal of Honor os son familiares. Estas denominaciones corresponden a las franquicias de juegos más populares que recrean una ambientación bélica y cuentan con millones de jugadores en todo el mundo. Con el avance de la tecnología, el uso de simuladores de ordenador y de la realidad virtual sirve a los ejércitos para replicar sin riesgo escenarios y situaciones con las que que las tropas pueden enfrentarse en un futuro.
Esta tecnología está presente en competiciones como la Fórmula 1, donde los pilotos pasan horas entrenando en un simulador que calca el comportamiento en el circuito del monoplaza dentro de una pantalla. El mismo mecanismo es utilizado por las fuerzas armadas españolas que gracias a un nuevo simulador de Indra valorado en 629.200 euros, comenzará a entrenar a sus tropas de un modo más avanzado tecnológicamente hablando.
Muy lejos de ser una partida en un televisor de un juego de los mencionados anteriormente, el nuevo simulador ocupará un aula de prácticas y tendrá cargadas unidades armamentísticas reales del ejército, como son fusiles de asalto G-36 o pistolas USP Compact, aunque podrán incorporarse posteriormente nuevas clases de armas y elementos para recrear otras situaciones reales en la pantalla.
Un simulador para adiestrar a los soldados frente a atentados
Entre estas variables entrarán tanto factores atmosféricos como distintos tipos de iluminación con el objetivo de recrear misiones nocturnas y poder usar elementos como los equipos de visión adaptados.
Esta tecnología va a ser instalada en las bases de Torrejón y Zaragoza, pero no se descarta que poco a poco vayan modernizándose otras instalaciones del territorio nacional. Uno de los grandes objetivos del simulador es preparar a los soldados para hacer frente a amenazas en misiones como Afganistán o Líbano, donde no es extraño que actos terroristas acosen a las tropas internacionales desplegadas en ese territorio.