La NSA solicita a los fabricantes de móviles tener acceso a todos nuestros datos
La Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, más conocida como NSA, ha vuelto a dar un paso hacia el frente en la violación de la privacidad de los ciudadanos estadounidenses y el resto del mundo. Mientras los grandes fabricantes batallan por mantener a salvo de la NSA los datos de sus usuarios, la Agencia ha vuelto a presionar solicitando que «se permita acceder a la información por la puerta delantera».
Actualmente, según documentación filtrada y declaraciones del ex-agente de la NSA Edward Snowden, la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos está teniendo acceso a nuestra información privada, no sólo a la de los ciudadanos estadounidenses, gracias a diferentes técnicas y sistemas con que cuentan en su favor. Ahora bien, el organismo de seguridad sigue empeñado en que el acceso a datos cifrados de los teléfonos inteligentes y otro tipo de dispositivos es necesario, así como el rastreo casi permanente como medida de prevención de la actividad criminal.
En sus últimas declaraciones, el director de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, Michael S. Rogers, ha comentado lo que según su planteamiento sería la solución definitiva. Insisten, desde la NSA, en que las compañías dedicadas a la tecnología deberían crear una clave de «cifrado maestro» que permita el acceso a la información de todos y cada uno de los dispositivos. Siguiendo con su discurso, Rogers explicó que la NSA no quiere una «puerta trasera», sino acceso a la información por una «puerta de entrada que cuente con múltiples cerraduras, grandes cerraduras».
Las agencias de seguridad temen el cifrado de información
Tanto el Gobierno británico como el estadounidense, de forma directa o a través de sus diferentes agencias y cuerpos de seguridad, ya han dejado en evidencia que el cifrado de datos es, para ellos, un bloqueo importante. Evidentemente, no todos los cifrados impiden el acceso a información por parte de estas agencias, así como de «otros terceros». Ahora bien, un buen cifrado ha demostrado ya ser capaz de mantener al límite ojos ajenos a nuestras conversaciones, nuestras fotografías o documentos.