La compañía de Mountain View, Google, se ha encontrado con un nuevo dilema derivado de su sistema de escaneo de correo electrónico para las cuentas Gmail. Sobre su sistema de mensajes de correo electrónico, el gigante americano ha encontrado una fotografía ilegal en la cuenta de un usuario al que ha denunciado
Hace algunos meses surgió la polémica en torno a Google, y es que se pudo saber que la compañía de Mountain View mantiene un sistema de escaneo sobre las cuentas de correo electrónico Gmail que, según ellos, es automática y sirve única y exclusivamente para así optimizar su sistema de publicidad basándolo en nuestras preferencias. Nada más lejos de la realidad. Y es que, aunque Google quiera volver a justificarse, el caso que nos ocupa no sólo ha servido para delatar a un pedófilo, sino también para descubrir el «pastel» de Google, algo que probablemente vaya en contra de la privacidad de sus usuarios.
Google descubre a un pedófilo y «se cuelga la medalla»
Ha sido un dilema para ellos, según explican varios medios de comunicación. La compañía de Mountain View se ha visto en una tesitura complicada al encontrar, en la cuenta de correo electrónico de uno de sus usuarios, una imagen ilegal por mostrar pornografía infantil. Con respecto a este «hallazgo», la respuesta de Google ha sido denunciar al usuario en cuestión al National Center for Missing and Exploited Children. Correcto. La compañía de Mountain View encuentra algo ilegal, lo denuncia y alcanza los titulares de la prensa internacional. Pero, ¿a costa de qué? ¿cómo encuentra Google este tipo de material en un sistema automatizado? En serio, ¿es capaz este sistema de escaneo automático de diferenciar, dentro de la pornografía, entre menores y mayores de edad…?
¿Hasta qué punto nos tiene Google controlados?
Evidentemente, la segunda parte de esta historia es correcta, no hay nada que decir de Google en ese sentido. Una vez se conoce sobre un acto ilegal, hay que denunciarlo para proteger a las víctimas. Pero, ¿qué hay del principio de toda esta historia? ¿cómo ha conseguido Google encontrar este tipo de «material sensible»? Y es que, aunque pronto veremos cómo la compañía de Mountain View ofrece declaraciones públicas para excusarse y justificar su «hallazgo», según ellos el sistema de escaneo es automático y sorprende, sin lugar a dudas, que la precisión de este sistema pueda alcanzar a reconocer entre adultos y menores de edad. Sin duda, la cuestión «huele a quemado» y, aunque no se pueda criticar la denuncia de Google, sí es cuestionable la metodología que se ha seguido para llegar a tal fin.