El mercado de las telecomunicaciones en Europa se encuentra en un momento muy especial, quizá el más agitado de su historia en lo que a adquisiciones, fusiones e intereses en hacerse con otras compañías se refiere. Después del visto bueno de la UE a las últimas operaciones, los “grandes operadores” ya estarían al acecho de Yoigo, Jazztel, Euskaltel, R Cable o Telecable.
En España, por el momento, sólo se ha producido la compra de Ono por parte de Vodafone pero en el resto de Europa se han llevado a cabo algunas operaciones más. La decisión tomada por Bruselas esta misma semana, autorizando la compra de E-Plus por parte de Telefónica, parece que ha cambiado el panorama y ahora el futuro está marcado por un proceso de consolidación del mercado de las telecomunicaciones en el Viejo Continente.
Dejando de lado las opciones fuera de nuestras fronteras, como Telecom Italia, Bouygues, Portugal Telecom o KPN, lo cierto en que en España se han vuelto a tomar fuerza los nombres de Yoigo, Jazztel, Euskaltel, R o Telecable. Las dos primeras siempre han estado en todas las quinielas, pero daba la sensación de que todo se había enfriado en los últimos tiempos.
Europa “cambia” las reglas del juego
Todo este cambio está precedido por la decisión de Bruselas de autorizar la compra de E-Plus por parte de Telefónica. Analistas expertos del sector señalan que la acumulación de frecuencias ya no es un obstáculo para aprobar estas operaciones y se aferran a que esto marcará la futura consolidación de este mercado.
No podemos obviar que los mercados de Estados Unidos y Asia son muy diferentes al europeo, donde unas pocas empresas se lo reparten todo. Incluso se señala que este cambio de rumbo podría animar a empresas de fuera de Europa a dar el salto al Viejo Continente en busca de algún gran operador que comprar. La americana AT&T siempre ha estado en todas las quinielas para saltar el charco.
Un mercado con pocos competidores
Todos estos movimientos apuntan a que en unos años tendremos un mercado muy similar al de los Estados Unidos. El siguiente gran movimiento podría ser la compra de Jazztel por parte de Orange, como forma de recuperar el terreno perdido con Vodafone, al haberse hecho con ONO. Yoigo también podría entrar en una operación, ya que las frecuencias no supondrían problemas para encontrar comprador.
Por último, las cableras locales como Euskaltel, R o Telecable vuelven a escena en este panorama y los analistas apuntan a que su futuro debe pasar por una fusión entre ellos o un proceso de consolidación dentro de Vodafone u ONO. Todos estos movimientos nos dejarían un mercado con Movistar, Vodafone y Orange con la práctica totalidad de los clientes.
¿Qué os parece el proceso de consolidación que parece haber emprendido Europa?