La falta de innovación de los últimos terminales de Samsung o Sony coloca a Apple y su próximo iPhone 6 en una posición inmejorable para asestar un golpe importante a sus competidores y alzarse como el vencedor de este año en la lucha por el trono de la alta gama.
Parece que a los principales fabricantes de Android se les han agotado las ideas y el Mobile World Congress que se ha celebrado en Barcelona es buena muestra de ello. La decepción ha sido el sentimiento predominante entre los usuarios que esperaban ansiosos los nuevos terminales Android que allí fueron presentados. Ninguno de ellos consiguió brillar con luz propia, ninguno de ellos consiguió destacarse del resto, y ninguno de ellos parece contar con las credenciales suficientes para plantar cara al que será el próximo smartphone de la firma de la manzana mordida.
La expectación era máxima, las espadas estaban en todo lo alto, pero todo quedó en agua de borrajas. Tras el mencionado evento, los pensamientos que pasaban por la cabeza de todos quedaba resumida en una pregunta: ¿Se acabó la innovación en los teléfonos móviles? De los últimos terminales en ver la luz, poco o nada sorprendente, leves mejoras en algunos de los apartados, pequeñas evoluciones de modelos anteriores al fin y al cabo.
Este hecho puede resultar definitivo para la lucha que acaba de comenzar y el gran beneficiado de todo esto, es sin duda, Apple. Samsung, una marca que durante los últimos años se ha asentado como su principal rival no materializó ninguno de los rumores que habían rodeado al Galaxy S5 durante tanto tiempo. Nada de pantalla con resolución 2K ni revolución en la batería, tampoco incorpora el procesador de 64 bits o el acabado metálico que tantos le pedían. Lo más destacable, cosas en su mayoría que ya habíamos visto antes como el lector de huellas digitales o la resistencia al agua.
Sony, que se postulaba como el gran aspirante en 2014, un poco más de lo mismo, pocas diferencias destacables entre el Z2 y su predecesor. Aunque para el grueso de los usuarios, muchas de las características de las que hablamos puedan parecer innecesarias, un tema comercial, lo cierto es que juegan un papel clave en el mercado de alta gama, si estos terminales cuestan lo que cuestan es por algo, y los usuarios son conscientes de ello.
Apple, ante una gran ocasión
Por esta razón creemos que Apple se encuentra ante una gran ocasión. Los equipos de los que hablábamos apenas igualan o superan mínimamente el rendimiento del iPhone 5s e incluso copian algunas de las características de éste, no necesitan dar un gran salto para volver a superarlos y cuentan con un as bajo la manga. Puede que el iPhone 6 no sea nada innovador, de hecho, la tendencia de los de Cupertino también ha sido continuista en los últimos modelos, la falta de ideas rompedoras también les afecta, pero sólo con el hecho de aumentar el tamaño de la pantalla y hacer que luzca un diseño renovado, ya ofrecerán cambios más importantes que sus rivales.
“Dada la falta de smartphones Android diferenciados, creemos que Apple podría ganar cuota de mercado durante 2014″
El atractivo de los usuarios por un iPhone mayor siempre ha estado ahí y podría ser una baza importante para convencer a aquellos que preferían el Galaxy S4 o el Xperia Z1 por el tamaño de su pantalla, o incentivar a los fieles de Apple a renovar su “antiguo” terminal. Tal y como contaba el analista T.Michael Walkley “Dada la falta de smartphones Android diferenciados, creemos que Apple podría ganar cuota de mercado durante 2014 basándonos en la creencia de que el nuevo iPhone de mayor tamaño de pantalla podría potenciar la actualización entre los más leales a la marca”.
Esta teoría la refuerza el hecho de que apenas horas después de las presentaciones de Samsung y Sony, comenzaron los rumores que apuntaban a que una posible versión Premium del Galaxy S5 llamado Galaxy F y el Xperia Z3 podrían ver la luz en poco tiempo. Si esto ocurre, puede que el panorama cambie radicalmente, pero si no sucede, todo apunta a que les han servido en bandeja la victoria.