Claxon, luces, pañuelo… así se transporta a un enfermo de urgencia en el coche
Son múltiples las circunstancias de emergencia que te puedes encontrar al conducir tu coche… y muy graves las consecuencias. Saber de antemano cómo actuar en estos casos te ayudará a contar con los recursos necesarios para salir airoso del trance. Sin embargo, en muchas ocasiones, saber mantener la calma es lo más importante para encontrar la salida más inteligente. Ahora bien, ¿conoces cómo puedes transportar a un enfermo de emergencia en tu coche usado como ambulancia? Lo dice la DGT.
En una emergencia, tu coche será ambulancia
Un parto inesperado, un accidente o una urgencia cualquiera pueden obligar a un conductor a ejercer de personal de emergencias en el coche y así precisamente tiene que conducir: sacando un pañuelo por la ventanilla. Pero no es lo único a lo que debemos atender.
Porque llamar a los servicios médicos para saber cómo actuar o recurrir a una ambulancia es lo mejor en cualquier caso, pero en algunos momentos, por cualquier motivo, puede que eso no sea una opción en tu caso. Entonces, es importante estar muy seguro y que todo te salga de forma casi automática, puesto que en esos momentos pararse a pensar no es fácil.
En este sentido, el código actual de circulación actual permite utilizar el coche como transporte en caso de emergencia médica. No obstante, es muy importante que sepas cómo debes indicar este uso circunstancial de tu vehículo y cómo debes comportarte mientras conduces. Porque no, no de igual forma vale, y no todo está permitido, aunque pudiera parecerlo. Así lo explica la DGT.
Así puedes hacerlo
Lo vemos con el artículo 70 del Reglamento General de Circulación, el cual establece cómo se usan los vehículos en situaciones de excepción, como sería la emergencia médica. En esos casos, incluso si te paran los agentes de la ley podrían acompañarte y abrirte camino hasta el hospital. Serán ellos los que deban evaluar la urgencia del caso y no sancionar al conductor en caso de haber infringido alguna norma con su coche.
A partir de ahí, los demás conductores, además, están obligados a dejarle pasar. Entonces, ¿cuándo un coche actúa como una ambulancia se convierte en ambulancia a todos los efectos? Lo cierto es que no, pero casi.
Para el caso del traslado de una persona en estado de emergencia, la DGT y las normas de Tráfico lo que contemplan son los casos muy urgentes, como los infartos y los partos, en los que la vida está en juego. De hecho, en cualquier momento, los agentes de la autoridad podrán exigir la justificación de las circunstancias.
O lo que es lo mismo; si la situación es tan urgente que te ves obligado a circular por el arcén o el carril bus, puede que la policía te pare, pero solo lo necesario para corroborar tu situación de emergencia. Lo mismo si es necesario aparcar en doble fila, en zona de carga y descarga o en un vado.
Lo importante es hacerse visible
Por otro lado, los vehículos prioritarios, como es el caso de las ambulancias, sí que pueden circular por encima de los límites de velocidad. Eso sí, tienen que extremar la precaución, sobre todo en semáforos e intersecciones para cerciorarse de que no existe riesgo de atropello y de que los conductores de otros vehículos han detenido su marcha.
Por nuestra parte, lo más importante es saber hacerse visible cuando circulamos en nuestra ambulancia improvisada mediante la utilización del claxon de forma intermitente y la activación de las luces de emergencia.
Si alguien echa de menos la idea del pañuelo, también se permite agitar un pañuelo por la ventanilla, aunque lo prioritario son las luces para que así el resto de usuarios nos cedan el paso apartándose a un lado o parando. Por otro lado, debes saber que a la hora de tomar decisiones sobre el transporte de heridos, es fundamental que comuniques el problema y la gravedad de la situación al personal de emergencias, para seguir en todo momento sus consejos.