Mucho cuidado si conduces en reserva: la falta de gasolina podría provocar fuertes averías

¿Eres de los que circulan por carretera en reserva o apurando al máximo el nivel de gasolina? No te preocupes, a todos nos ha pasado que el piloto del coche se enciende señalando que la gasolina ha entrado en reserva. Hay conductores que entran en pánico buscando desesperadamente una gasolinera, y otros que se lo toman con más calma. Lo cierto es que el vehículo guarda un espacio en el depósito para que tengamos margen, pero esperar demasiado puede acarrear consecuencias negativas.
Sabemos por pura experiencia que las reparaciones de nuestros coches no son nada baratas y una grave avería puede vaciarnos los bolsillos de un soplido. Por ello, el mantenimiento del vehículo y su cuidado son dos aspectos primordiales que se deben tener en cuanta para evitar males mayores que supongan un fuerte azote a nuestra economía.
De hecho, este tipo de averías pueden causarse a lo largo del tiempo, porque el coche tenga varios años a sus espaldas o porque hayamos tenido pequeños accidentes, pero si estos últimos se pueden evitar a toda costa, mucho mejor. Y es que sin duda una de las mayores precauciones que hay que tener es llevar el depósito de la gasolina lleno siempre que se pueda y no apurar a repostar, pues el motor del coche podría sufrir daños costosos.
¿Qué ocurre si mi coche entra en reserva?
Lo primero que debes hacer si tu coche tiene un nivel de gasolina por debajo del estipulado, es acudir inmediatamente a la gasolinera más cercana para rellenar el depósito. Pero en el caso de que no lo hagas y sigas circulando, hay componentes del vehículo que sufrirán terribles consecuencias. En este caso, los inyectores y la bomba de combustible son los elementos que saldrán peor parados.
Por un lado, los inyectores de combustible son cilindros que se encargan de suministrar movilidad al vehículo y que se lleve a cabo la combustión mediante un procedimiento de alta presión. En el momento en que el nivel de la gasolina esté por debajo de lo normal, los inyectores dejarán de nutrir combustible al motor, perdiendo su efectividad, y se producirá una desaceleración. Además, el propio motor tendrá que hacer un sobreesfuerzo para mantener la velocidad, de manera que otros componentes podrían ser perjudicados.
En cuanto a la bomba de combustible, es un componente eléctrico que se encarga de trasladar combustible a los inyectores para que el coche arranque y acelere adecuadamente. Si no llegara a absorber suficiente combustible, nos encontraríamos con una situación extrema en la que el vehículo no llegara a arrancar y el motor dejase de funcionar.
¿Multas por llevar la gasolina al mínimo?
A pesar de que el Reglamento General de Circulación no regula esta situación como infracción o quebrantamiento de las normas de seguridad de tráfico, sí que es verdad que en ciertas ocasiones pueden multarte por quedarte sin gasolina.
En ese caso, quedarte tirado en plena carretera por no estacionar el coche debidamente llega a ser un acto fraudulento y las multas pueden alcanzar los 200 euros, sin pérdida de puntos.
Por lo tanto, si ves que tu coche comienza a dar tirones o pierdes velocidad, para salvaguardar tu seguridad y la de los demás conductores, será mejor que evites este tipo de altercados saliéndote hacia una vía de servicio para poder aparcar sin obstaculizar la circulación. Una vez estacionado, deberás contactar con tu aseguradora y disponer de los elementos de señalización de emergencia adecuados para la ocasión.