Instalar un Wallbox en casa es una de las maneras más correctas para realizar la carga de nuestro coche eléctrico, pero para ello debemos conocer sus tarifas. Porque con el encarecimiento de la luz y el precio actual de la energía no es nada fácil -para nadie- el poder asumir un gasto mayor. Sin embargo, gracias a las buenas artes de equiparnos con él, sí que podemos beneficiarnos económicamente.
Los Wallbox, lo mejor para cargar el eléctrico
A nivel económico, los vehículos eléctricos también son más rentables, a pesar de que se trata de vehículos más costosos en un primer momento. El ahorro en consumo de carburante supone una gran ventaja, sobre todo si las recargas eléctricas se hacen en un cargador propio. Es lo que tiene que ver con la instalación de los Wallbox, donde entran de lleno sus tarifas. Además, la compra de estos vehículos está sujeta a diferentes beneficios fiscales muy significativos.
Aún así, muchas personas todavía se resisten a comprar un coche eléctrico preocupadas por no disponer de un punto de recarga coche eléctrico cerca de su domicilio o zonas de paso. Lo cierto es que, en España, este tipo de cargadores aún no son tan comunes en las zonas públicas como deberían, pero existe una solución: los cargadores de vehículos eléctricos domésticos.
Para las personas con vehículos eléctricos, instalar este tipo de infraestructuras de recarga en sus hogares, garajes, comunidades de vecinos, etc. puede suponer una gran diferencia. Por eso es tan importante que sepamos qué son estos equipos de recarga, pero sobre todo qué precios y tarifas nos llevará tener un Wallbox en casa.
Principalmente, cuando hacemos referencia a la recarga de coches o motos eléctricas, el Wallbox ha ido ganando peso en los últimos tiempos, más cuando hemos visto la gran baza de los vehículos electrificados. Por ello, es importante que conozcas su significado y para qué sirve.
Qué es y para qué sirve
Como tal, el nombre hace referencia al punto de recarga físico instalado en la pared que proporciona corriente eléctrica al vehículo eléctrico para permitir su carga. Una caja de pared conocida coloquialmente como punto de recarga doméstico o cargador de pared que permite cargar tanto una moto como un coche a través de corriente alterna.
Así, gracias a la electrónica de carga que incorpora en el interior, se comunica con el vehículo eléctrico para recargar sus baterías. De ahí que este Wallbox pueda emplearse tanto en instalaciones eléctricas monofásicas como trifásicas. Ahora bien, ¿qué ventajas nos puede proporcionar tener uno?
Por ejemplo, la intensidad de la carga. Sí, porque a través de este punto colocado en la pared, podremos ajustar esa intensidad pudiendo reducirla cuando hay muchos equipos eléctricos conectados a una red eléctrica al mismo tiempo. De la misma forma, si no hay equipos conectados en el hogar, se incrementa la potencia para cargar el coche de forma más rápida. Al mismo tiempo, también ganararemos a la hora de mantener las baterías de nuestro coche en perfecto estado.
Con ellos, el tiempo de carga no es demasiado largo y tampoco extremadamente rápido (cargadores ultra-rápidos), algo que va a ayudar a que las baterías tengan una vida útil aún mayor. Asimismo, además, tienen la gran ventaja que cuentan con todo el equipo de protección para garantizar la máxima seguridad y ajustarse a la potencia que necesita el coche eléctrico. De esta manera, la energía suministrada al vehículo en un sistema trifásico puede alcanzar hasta 22 kW, lo que hace que la carga sea hasta nueve veces más rápida en comparación con el enchufe doméstico.
Qué tarifas tenemos con el Wallbox
En general, el precio para la instalación de un punto de recarga en un garaje privado empieza desde los 750 €, aunque lo mejor es que solicites información directamente con el proveedor. Igualmente, en lo que respecta a la actual tarifa eléctrica de acceso 2.0TD, los peajes y cargos tienen 2 franjas horarias para la potencia y 3 franjas horarias para el consumo, con diferentes precios en todas ellas.
Los tres tramos horarios son: punta, llano y valle.
- Punta (P1). de 10-14 h y de 18-22 h de lunes a viernes.
- Normal (P2). de 8-10 h, de 14-18 h y de 22-24 h de lunes a viernes.
- Valle (P3). desde las 00:00 h a 8 h los días laborables y las 24 horas de los sábados, domingos y festivos nacionales.
Tomando como referencia el precio más bajo, el de la franja nocturna o valle (0,11253 euros/kWh), habrá que sumar los impuestos (Impuesto sobre la Electricidad del 5,1127% y el IVA del 21%), lo que nos dejaría un total de 0,1431 euros por kWh.
A efectos prácticos, cuando llega la hora de cargar el coche eléctrico, si hemos consumido la mitad de la batería en un día tendríamos que recargar 20 kWh, lo que nos dejaría unos tiempos de recarga de casi 6 horas para recarga a 3,45 kW (15 A) o 3,5 horas a 6,9 kW (35 A). Con dicha tarifa reducida el precio es de 0,1431 €/kWh, dando como resultado un coste de 2,86 euros. Mensualmente acumularíamos un gasto en recargas de 85,8€, aunque difícilmente habría que recargar todos los días
Más allá del precio, cabe recordar especialmente que también podemos acceder ayudas públicas para la instalación de un punto de recarga para tu coche eléctrico. Al igual que casi todas las marcas de coches incluyen planes para que su precio sea más asequible. Cabe destacar por ejemplo el vigente Plan Moves, dentro del Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible, que está destinado a ofrecer ayudas tanto para la compra de un coche eléctrico como para la instalación de un punto de recarga.