Si se daña el vehículo pasando la ITV, ¿quién se hace cargo del arreglo?

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) pone a prueba a nuestro vehículo de una forma mucho más exagerada que una conducción normal. Si bien es por nuestra propia seguridad y para evitar accidentes, nuestro coche sufre un estrés mecánico importante que incluso puede acabar en avería o un daño estético. De darse esta mala suerte, ¿se hacen cargo los miembros de la inspección?
Vamos a ver cómo tienes que obrar antes de llevar a tu vehículo a ser inspeccionado para que al salir de la ITV en un estado peor que el que entró, sepas cómo tienes que proceder.
Daños al pasar la inspección
Si alguna vez habéis acudido a pasar la ITV, habréis comprobado que eso puede acabar siendo como una especie de parque de atracciones o una pesadilla en la que vemos cómo nuestro coche pasa por rodillos, lo menean para comprobar la amortiguación, etc. Teóricamente, todas las pruebas de la ITV están diseñadas para que no sufran ninguna de las piezas o componentes mecánicos del vehículo al que testean, evitando que estos sufran desperfectos.
Sin embargo, siempre puede pasar algo que se salga de la norma y volverte a casa con el disgusto y con alguna parte del chasis o la carrocería con algún desperfecto. Es por esto que, por muy obligatorio que sea el trámite para poder circular, nos quedemos con la duda sobre si dar un parte al seguro, lo que puede acabar derivando en una subida de la cuota, o pedir responsabilidades a la estación de ITV.
La estación tiene su propio seguro
Si la avería sucede en medio del examen técnico, tendrás suerte dentro del infortunio, pues será fácil demostrar que acaba de suceder la avería o desperfecto. En este caso, como el daño se produce como consecuencia de los operarios e instalaciones de la ITV, se hará cargo el seguro del centro de inspección.
Si te das cuenta del daño nada más abandonar la estación, como algún arañazo en la carrocería o algún pequeño picotazo en la luna, deberías regresar a la mayor brevedad posible. Generalmente, se hace una primera inspección ocular del estado del vehículo al entrar a la prueba. En caso de que hayas encontrado algún desperfecto, se podría comparar con ese informe del estado previo para que se hagan cargo al probarse que se ha producido allí.
Algo similar sucede si por ejemplo tu mutua de seguros tiene un servicio por el que te tramitan la ITV y lo hacen con servicio de conductor. Te evitarás el proceso tú, pero será otra persona la que pueda dañar el coche en la ITV o en tránsito. Aquí, nuevamente, se suele realizar una primera inspección ocular que informa de los daños visibles para que estos intermediarios se puedan lavar las manos si más tarde alegas un desperfecto que ya estaba en esa hoja que firmas a la entrega del coche.
Si el daño lo compruebas a la larga, por muy seguro que estés de que se produjo en la ITV, lo tendrás bastante complicado para demostrarlo. Puedes tratar de acudir a la estación y exponer el problema para ver si ellos están de acuerdo con tu versión y llegar a un entendimiento por las buenas, dialogando. Como lo más probable es que ellos no se quieran cargar las culpas de algo que puede que no esté muy claro que se produjera en sus instalaciones, tu alternativa sería presentar una denuncia en Consumo poniendo una reclamación como paso previo.