El modelo 111 es uno de los más utilizados por los empresarios de nuestro país. Siendo obligatorio para todos aquellos empleadores que tienen trabajadores a su cargo a los cuales aplica retenciones. Te contamos todo lo que tienes que saber al respecto.
La Agencia Tributaria tiene diferentes modelos que debemos presentar en función del objetivo del mismo. Algunos de ellos tienen carácter más general, otros más específicos. Pero todos son importantes para tener una buena comunicación con Hacienda. En este artículo nos centramos en el modelo 111, cuyo nombre oficial es “Retenciones e ingresos a cuenta. Rendimientos del trabajo y de actividades económicas, premios y determinadas ganancias patrimoniales e imputaciones de Renta».
¿Qué es el modelo 111?
El modelo 111 de la Agencia Tributaria se utiliza para declarar a la Agencia Estatal de Administración Tributaria todo lo que tiene que ver con las retenciones del IRPF aplicadas a los pagos que se realizan de manera trimestral a empleados, profesionales o empresarios. Siempre que se apliquen retenciones, la declaración es obligatoria. El único caso en el que no es necesario llevar a cabo la presentación es cuando las retenciones son cero.
Mediante este modelo, se busca anticipar la recaudación de impuestos sobre los ingresos. Cuando un empresario paga a un empleado, retiene una parte de ese salario como IRPF, que luego entrega al estado mediante este modelo. Exactamente igual ocurre en el caso de que el pago no sea a un empresario, sino que sea a un autónomo. Este adelanto es muy importante, puesto que una vez al año se regula con el modelo 100, conocido también como la declaración de la renta.
Así, el modelo 111 es esencial para asegurar que los impuestos sobre los ingresos se recojan de manera sistemática y distribuida a lo largo del año, facilitando a los contribuyentes el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y permitiendo al estado disponer de una fuente de ingresos constante para financiar gastos públicos
¿Quién tiene que presentar este modelo?
Como ocurre con el resto de los modelos tributarios, una de las dudas más comunes es saber quién tiene que presentarlo. Como ya hemos anticipado, está obligado a su presentación cualquier empresa o autónomo que se encuentre en una de estas situaciones:
- Tener trabajadores a los que se les aplique una retención de IRPF en sus nóminas
- Recibir facturas de otros profesionales que incluyan retenciones de IRPF
- Estar involucrado en actividades agrícolas, ganaderas o forestales que estén sujetas a retenciones.
Además, uno de los aspectos que no todos conocen, es que necesario presentarlo si somos ganadores de algún sorteo en el que recibimos un premio en metálico, por ejemplo. Estos son los plazos de presentación:
- Primer trimestre: del 1 al 20 de abril
- Segundo trimestre: del 1 al 20 de julio
- Tercer trimestre: del 1 al 20 de octubre
- Cuarto trimestre: del 1 al 20 de enero del año próximo.
Cómo se rellena
Como ocurre con el resto de los modelos tributarios, el modelo 111 cuenta con diferentes apartados que debemos ir rellenando hasta introducir todos los valores que son necesarios. En el primero de ellos debemos introducir nuestros datos, incluyendo el nombre, los apellidos y el NIF.
A continuación, pasamos al apartado de Devengo. En este caso, lo primero que tenemos que hacer es detallar el periodo temporal de la declaración. Por tanto, tenemos que especificar el año fiscal al que hacemos referencia y el trimestre que estamos declarando.
A continuación, pasamos al apartado de la Liquidación. Esta es la sección más compleja y en ella debemos proporcionar un desglose detallado de los rendimientos del trabajo y de las actividades económicas. Debemos especificar, por tanto, el importe global de las retenciones efectuadas, entre otros campos. En este mismo apartado, también debemos introducir, en el caso de que fuera el caso, los premios sujetos a retenciones que hemos mencionado previamente.
La casilla 30 será la que deberemos tener en cuenta para conocer la cantidad que deberemos pagar a Hacienda.
