Desde que comenzaron a instalarse los radares de velocidad, han surgido todo tipo de métodos con los que tratar de evadir su detección. Laca en la placa de matrícula, colocación de una tela o el candado en moto, matrículas abatibles que se esconden, etc. Ahora ha surgido una nueva técnica que está arrasando en redes sociales.
Se trata de un método nuevo que se consigue camuflar muy bien. Como todo lo que se hace viral en redes sociales, se puede dudar de su efectividad en el mundo real, pero la idea es buena, aunque te enfrentarías a consecuencias muy graves si haces este truco y te pilla la policía.
Un truco viral en Instagram y TikTok
En los últimos días está comenzando a aparecer en las redes sociales la nueva triquiñuela para, aparentemente, librarse de las multas por exceso de velocidad, consiguiendo supuestamente evadir la detección de los radares en carretera.
No se trata del viejo truco de echar laca en la placa de matrícula, pero su intencionalidad es similar: conseguir cegar ciertos números de la matrícula para que el radar no pueda detectarlos y así la multa por exceso de velocidad nunca llegue al infractor.
El modus operandi en esta ocasión consiste en pegar unos adhesivos especiales que corresponden con el tamaño y la numeración real de la placa de matrícula. De este modo, no se levanta sospechas ni se produce una modificación grave, como sería por ejemplo cambiar un 3 por un 8 pintando las zonas que falten.
Estos adhesivos, según las demostraciones en redes sociales, consiguen reflectar la luz de los cinemómetros que todavía cuentan con flash, por lo que en la foto solamente se vería un hueco en blanco en dichas posiciones, haciendo que no se pueda considerar como válida la foto de la infracción, y por tanto no se pueda cursar la sanción correspondiente. Sin embargo, el truco desde luego no es infalible, porque ya la mayoría de radares cuentan con tecnología de infrarrojos para no depender de las condiciones de iluminación del entorno.
Multas por manipular la matrícula
Evidentemente, como sucede en el caso de emplear dispositivos avisadores de radares, la colocación de estos elementos para evadir multas y poder circular en situación de exceso de velocidad sin enfrentar las consecuencias, es ilegal.
En caso de hacernos con uno de estos adhesivos «mágicos» que circulan por Internet, y de ser cierta su eficacia viral, la multa en caso de que un agente de la autoridad detecte su instalación no bajaría nunca de los 200 euros. Más grave podría ser si se considera una modificación grave. En este caso, la cosa podría subir hasta los 6.000 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir. Sobre todo ajustándose a este precepto: «Cuando las placas dispongan de elementos u obstáculos que impidan la identificación de su numeración o bien se circule sin ellas». Como la finalidad de las pegatinas no sería decorativa precisamente, sino que es para impedir la identificación, entraría probablemente en esta categorización de falta muy grave.