Los coches eléctricos han llegado para quedarse. Todos los grandes fabricantes de coches están actualmente investigando o fabricando coches eléctricos, siendo Tesla la más avanzada. Sus coches están alimentados por baterías de ion-litio, pero el futuro de la industria de la automoción pasa por las baterías de estado sólido.
Las baterías de estado sólido son el futuro para móviles y coches eléctricos
Estas baterías, que llegarán dentro de unos años, están consideradas como las sucesoras de las actuales, gracias a que, al tener electrolitos en estado sólido en lugar de líquido, son más seguras. Además, pueden almacenar mayor energía en el mismo espacio (más densidad), y son capaces de tener más ciclos de carga. Sin embargo, tienen otros inconvenientes, como problemas de funcionamiento con bajas temperaturas, así como la producción a gran escala.
Así, primero llegarían a los móviles (se estima que para 2019 o 2020), y más adelante para los coches. Es en los coches donde la autonomía es todavía más importante que en los móviles, así como los tiempos de carga. En este ámbito tenemos a Samsung, LG o Toyota invirtiendo grandes cantidades de dinero, y veremos los primeros vehículos con sus baterías entre los años 2022 y 2025.
Fisker afirma cifras imposibles para sus coches
A ellos se les ha sumado Fisker, una startup de coches eléctricos que afirma que sus baterías de estado sólido alcanzarán cifras nunca vistas hasta ahora, y que ahora mismo están registrando sus patentes. Estas baterías, según afirman, tendrían electrodos tridimensionales con 2,5 veces más densidad que las baterías de litio actuales.
Esto, según afirma Fisker, permitiría alcanzar autonomías en coches eléctricos de 800 kilómetros con una sola carga. Por si fuera poco, ha ido un paso más allá afirmando que el tiempo de carga sería de tan sólo un minuto. Estas baterías estarían disponibles para su producción masiva en el año 2023.
Suponiendo que una batería de 150 kWh en estado sólido, y que la carga que esté mencionando Fisker sea del 0 al 80%, estaríamos hablando de 120 kWh. Si lo multiplicamos por 60, estaríamos hablando de 7200 kW de potencia. Esta cifra es una auténtica locura y podemos deducir que es mentira si tenemos en cuenta que los Supercargadores de Telsa alcanzan los 120 kW (60 veces menos).
En el CES de las Vegas de 2018 que tendrá lugar en enero veremos probablemente más anuncios relacionados con este tipo de baterías. La propia Fisker revelará su coche eléctrico Emotion, que este verano prometía alcanzar una autonomía de unos 640 kilómetros gracias a usar una batería de 145 kWh. La producción de este vehículo se espera para el año 2019.