Los sistemas operativos antiguos de Microsoft, como, por ejemplo, Windows 7, no estaban diseñados para estar integrados con la nube, y aunque podíamos hacer uso de plataformas como OneDrive para sincronizar archivos, a nivel de configuración del sistema operativo no contaba con este tipo de opciones.
Una de las principales novedades de Windows 10 es su integración con la nube de Microsoft. Para sacar el máximo provecho a todo lo que nos ofrece este sistema operativo, es aconsejable iniciar sesión con la cuenta de Outlook. De esta manera podremos, por ejemplo, descargar aplicaciones UWP de la Windows Store y, como estamos viendo, hacer uso de las funciones de sincronización de Windows.
Si activamos la sincronización de la configuración de Windows 10, el sistema operativo registrará la mayoría de las configuraciones que tenemos en nuestro sistema operativo y las guardará en la nube. De esta manera, si instalamos Windows 10 en otro ordenador e iniciamos sesión con nuestra cuenta de Outlook, esta función descargará y aplicará automáticamente todas estas configuraciones en él.
Los elementos que podemos sincronizar en Windows 10 son:
- El tema que tenemos configurado en Windows 10, donde se incluye el fondo, los iconos, la configuración de color, etc.
- La configuración de Internet Explorer.
- Las contraseñas que tenemos guardadas en nuestro equipo.
- La configuración de idioma y teclado de nuestro Windows.
- Las opciones de accesibilidad.
- Otra configuración de Windows, como, por ejemplo, relacionadas con impresoras, teclado, ratón, la configuración del Explorador de Windows, etc.
A continuación, os vamos a explicar cómo podemos ver el estado de la sincronización de Windows 10 y cómo podemos activarla o desactivarla según la configuración que queramos sincronizar.
Cómo activar o desactivar los elementos que queremos sincronizar en Windows 10
Para poder configurar la sincronización del sistema operativo, lo único que debemos hacer es abrir el menú de Configuración de Windows 10 e ir al apartado «Cuentas > Sincronizar la configuración«.
Veremos una ventana como la siguiente.
La opción «Configuración de sincronización» nos permite activar o desactivar por completo la sincronización del sistema operativo. Además, si solo queremos sincronizar algunos elementos en concreto, pero no todos, simplemente podemos modificar las opciones de sincronización individual que nos aparecen en la parte inferior de la ventana.
En un principio estas opciones están disponibles para todos los usuarios y para todas las versiones de Windows, sin embargo, si estamos dentro de un dominio profesional o educativo es posible que nuestra organización controle estas opciones y, por lo tanto, las tengamos deshabilitadas.