La tinta para impresora es el líquido más caro el mundo. O al menos cuando viene en cartuchos oficiales. Suele costar 1 euro el mililitro, que extrapolando pasa a ser 1.000 euros el litro. Cada cartucho suele contener 10 ml y cuesta 10 euros. Un bote de tinta de 100 ml, sin marca ni introducido en un cartucho, puede valer apenas 3 euros. Por 7 euros en eBay tenemos 4 botes de 100 mililitros, de tinta negra, cian, magenta y amarillo con los que rellenar sobradamente el CISS.
Por 10 mililitros tenemos unas 250 hojas de impresión de texto normal, y con 100 mililitros pues tendríamos para 2.500. Si tenemos en cuenta que los botes de tinta negra de 100 ml valen 3 euros, podemos ver que imprimir con este sistema nos sale 33 veces más barato.
¿Qué es un CISS?
Un CISS (Continuous Ink Supply System) es sistema de inyección continua de tinta. Lo que hace este sistema es inyectar la tinta a través de pequeños tubos, de los cuales se succiona la tinta haciendo un ingenioso sistema de vacío. De esta manera, una vez introducido el cableado, lo único que tenemos que hacer para conseguir más tinta es volcarla del bote al depósito. Mucho más cómodo que andar cambiando de cartucho (y más barato, claro está).
¿Qué necesito para tener uno en mi impresora?
En mi caso he utilizado uno para impresoras HP, ya que yo tengo una HP Envy 4500. El kit completo vale 9 euros en Aliexpress. Vale para cualquier impresora de HP, y también se venden otros para impresoras de otras marcas en Aliexpress. Tan sólo tenéis que encontrar el de la vuestra.
El kit de Aliexpress incluye:
- Depósito de 4 tanques para cuatro colores (Negro, Cian, Magenta y Amarillo) con tubos de 90 centímetros.
- 4 tapones de colores para el depósito de tinta.
- 4 etiquetas de color (Negro, Cian, Magenta y Amarillo)
- 4 anillos de plástico para insertarlos en los agujeros del cartucho.
- 4 codos para unir los tubos e insertarlos dentro de los anillos previamente insertados en los agujeros del cartucho.
- 4 filtros de aire.
- 6 tapones negros. 4 son para el cartucho de tinta negra, y 2 para el de color.
- Pequeño taladro manual para hacer los agujeros del cartucho un poco más grandes.
- Jeringa de 10 ml con una aguja de 5 cm de longitud.
- 2 herramientas para hacer el vacío, una para el cartucho negro y otra para el de color.
- Tres clips adhesivos para los tubos de tinta. El más fino y pequeño va dentro de la impresora, el otro sirve para cerrar el flujo de circulación de la tinta, y el tercero vale para guiar los tubos cuando salen de la impresora.
Además, os recomiendo encarecidamente tener:
- Un mantel, un trozo de cartón, folletos de publicidad, o una mesa a la que le tengáis poco cariño, porque puede que salga tinta por la parte metálica inferior del cartucho una vez hagamos la purga. Intentad trabajar sobre una zona bien cubierta para evitar manchar.
- Guantes. Varios pares de guantes. Guantes. No me cansaré de repetirlo. Os ahorrará estar frotándoos las manos, porque al final algo de tinta os caerá en la mano.
- Un destornillador plano.
- Alicates para despegar las pegatinas de los cartuchos.
Cómo instalar el CISS
Lo primero que tenemos que hacer es sacar los cartuchos de la impresora. En mi caso, los cartuchos están a un 20% de su capacidad, por lo que la impresora no debería dar problemas diciéndo que les queda poca tinta, e incluso aunque la impresora detecte que hay poca tinta, el sistema permite seguir imprimiendo.
Les quitamos las pegatinas de encima con unos alicates si no queremos hacer demasiada fuerza con los dedos y veremos que nos quedan los correspondientes agujeros.
Además, deberemos quitar las tapas que cierran los cartuchos. No son necesarias, y chocarán con los tubos, e impedirán que los cartuchos circulen correctamente. Para quitarlos sólo hay que hacer presión hacia el lateral con un destornillador plano, y saldrán fácilmente. Los cartuchos se pueden insertar perfectamente sin estas tapas.
En el caso del cartucho negro, el tubo deberá ir insertado en el agujero de en medio. El resto de agujeros deberán quedar tapados con los 4 tapones negros para el cartucho negro, y dos para el de color incluidos en el kit, porque si volcamos el cartucho cuando lo tengamos lleno de tinta, se derramará. Además, gracias a los tapones, el cartucho hará mejor succión para la tinta.
Para insertar los tubos, debemos utilizar el taladro manual y hacer los agujeros en el cartucho. Sólo tenemos que hacer uno en el agujero de en medio del cartucho de tinta negro, y tres en el de tinta de color en los 3 agujeros superiores. Una vez los hagamos, insertaremos un anillo plástico en el agujero del cartucho negro, y los 3 otros anillos plásticos en los 3 agujeros superiores del cartucho de tinta de color.
Seguidamente, pondremos los 4 tapones negros en los agujeros (estos no hay que taladrarlos) para que queden totalmente sellados. Por último, ponemos los 2 tapones restantes en el cartucho de tinta de color. En mi caso los tapones del cartucho de tinta son de otro color porque los cogí de un pack de botes de tinta que compré, y mi kit sólo traía 4 tapones negros. En el que os enlazamos al principio del artículo vienen 6.
Ahora, cogemos los codos y los insertamos por la parte corta en los tubos de tinta. Antes de esto, es conveniente colocar el pasador para cerrar el flujo en el caso de que empiece a fluir demasiada tinta. En el caso del cartucho de tinta, podemos cortar los tubos que queden con más holgura para que queden más a ras del cartucho y evitar que toquen al moverse. Luego, introducimos la parte alargada de los codos en los cartuchos.
Debemos tener muchísimo cuidado y asegurarnos de que los tubos coinciden con los cables que salen del depósito y sus correspondientes tanques, ya que introducir un tubo inadecuado en el agujero que no es nos arruinaría el cartucho. Para comprobar en el cartucho de tinta el color, podemos insertar un palillo de dientes, ya que lo que hay en el agujero es una especie de esponja impregnada.
Ahora sólo queda meter la tinta en el depósito externo. Para ello, quitamos el tapón doble de goma del tanque que queramos llenar. Echamos la tinta que queramos, y tapamos el agujero grande. Para que la tinta fluya, los agujeros pequeños deben estar destapados. Aquí introducimos los 4 filtros de aire para evitar que entren impurezas en el sistema. Si no vamos a usar la impresora durante un tiempo, podemos cerrarlo y haremos vacío en el circuito, por lo que no circulará aire y evitaremos que se seque la tinta.
Es MUY importante que el depósito no esté ni por debajo ni por encima del cartucho de tinta. Si está por encima, el cartucho se ‘ahogará’ y empezará a despedir tinta. Para mantener la presión correcta, tiene que estar a la misma altura. Con la succión que haremos en el siguiente paso será más que suficiente para mantener la tinta fluyendo.
Succión
Para este paso, necesitamos la herramienta de vacío y la jeringuilla, además de tener abierto el agujero pequeño del tanque del depósito de tinta correspondiente. Introducimos el cartucho dentro de la herramienta con el trozo de goma correspondiente (el del hueco más ancho es para el cartucho de tinta negra). Habrá que hacer fuerza de primeras. Una vez introducido, metemos la jeringuilla por el agujero inferior, y empezamos a succionar. Veremos cómo empieza a fluir la tinta por el tubo hasta llegar al cartucho.
Cuando empecemos a absorber tinta con aire, retiramos la jeringuilla y sacamos el cartucho de la herramienta, y lo secamos cuidadosamente. Ya tendremos el cartucho listo para insertarlo en la impresora, y la tinta que hemos sacado con la jeringuilla podemos reintroducirla en el tanque. Esto no es posible con el cartucho de color, ya que al hacer vacío se mezclan los tres colores, y no podemos reutilizarla.
Colocación final
Por último, colocamos los cartuchos dentro de la impresora, y comprobamos que los cartuchos se puedan mover bien dentro de la impresora. Colocamos el cable en la pieza pegada dentro de la impresora, y sacamos los cables hacia afuera.
Veréis que la impresora no se puede cerrar por completo. Podemos hacer una muesca en la parte lateral derecha con un taladro o una sierra para que pasen bien los cables, o simplemente podemos dejarlo con una ligera apertura y poner un trozo de celo o cinta aislante para que el botón que detecta la apertura de la impresora se quede abajo y podamos imprimir.
Otras opciones a la hora de rellenar cartuchos
Además de comprar cartuchos compatibles, se pueden comprar cartuchos propiamente rellenables como tal, o este sistema ya cableado por 60 euros, aunque recomendamos hacerlo así ya que es mucho más barato y se amortiza antes. El problema es que son pocos los modelos compatibles con este sistema. Por ello, si os vais a comprar una impresora nueva, antes os recomendamos que miréis cuáles son las posibilidades a la hora de rellenar la tinta, ya que incluso aunque os salga un poco más caro un modelo concreto, lo vas a amortizar con creces en el largo plazo.