Quizá tengas un altavoz inteligente Echo con Alexa desde hace poco tiempo y lo hayas colocado donde primero te ha parecido sin pensarlo demasiado. ¿Pero sabes que hay unas zonas de la casa donde es más conveniente ponerlo? Sigue leyendo para que te expliquemos lo que quizá no sabes y que te ayudará a exprimir tu equipo de la mejor manera posible.
Hace tiempo te hablamos de los lugares de la casa en los que no era recomendable poner tu altavoz inteligente. Y la realidad es que eso nos descubrió muchas cosas que desconocíamos y errores que es habitual cometer. Pero al margen de ello, tampoco está de más que sepamos dónde es realmente el lugar en el que sí que deberíamos poner nuestro nuevo dispositivo con Alexa. Porque quizá no tengamos conocimiento de ello y no lo tengamos en el sitio más recomendable.
Eso sí, siempre hablamos de recomendaciones. A diferencia del router, no es vital el lugar dónde coloquemos Alexa, aunque sí que puede ser diferencial para que podamos sacarle todo el partido posible.
En la mesita de noche
O, dicho de otro modo, en el dormitorio. ¿Y por qué en un lugar donde no estamos tanto tiempo como pudiéramos imaginar? La cuestión es pensar de forma práctica y lo cierto es que tener el altavoz en la mesita de noche resulta realmente útil. El motivo de ello es que lo utilizaremos en dos momentos del día en los que es muy habitual recurrir a Alexa: al despertar y al irnos a dormir.
Hay que plantearse la colocación del Echo en la mesita de noche combinándolo con la creación de rutinas, una para la noche y otra para la mañana. Esas rutinas se pueden activar de una forma tan sencilla como diciéndole a Alexa «Buenas noches» o «Buenos días» y tienen multitud de utilidades. Piensa en lo que necesites que haga tu asistente antes de que te vayas a dormir, como apagar las luces de las habitaciones que hayan quedado encendidas, reproducir una música relajante que te ayude a conciliar el sueño o desconectar cualquier otro tipo de equipo inteligente que tengas conectado. Tu rutina nocturna también puede activar el despertador y realizar otras acciones con las que te encuentres más a gusto yéndote a dormir.
La rutina de la mañana sería similar. Todo comenzaría con la alarma que va a sonar y a despertarte. A partir de ese momento, podrías escuchar una música que te anime a comenzar el día con fuerza, oír las noticias o cualquier otro tipo de cosa que te guste al despertarte. Si tienes una casa Smart, Alexa podría controlar la persiana para subirla o incluso poner un poco la calefacción si es invierno y tienes frío a primera hora de la mañana.
En la cocina
Aunque hay algunas partes de la cocina donde no es recomendable que pongas Alexa, como cerca del fregadero, no resulta una mala idea que tengas el altavoz en este lugar de la casa. Te puede abrir muchas puertas y que descubras las posibilidades que tiene disponer de este asistente inteligente mientras estás, por ejemplo, cocinando. En ese tipo de caso no tienes que recurrir al móvil ni complicarte, puesto que si quieres saber algo sobre una receta solo tendrás que hablar con Alexa.
Seguramente estés habituado a mirar el móvil mientras cocinas para seguir las recetas, pero es obvio que no resulta cómodo, porque seguramente no tengas las manos limpias. Tu altavoz inteligente simplifica este proceso y es mucho más versátil que si simplemente utilizaras Alexa en la aplicación del móvil.
Por supuesto, tenerlo en la cocina también es muy recomendable por la compañía que te va a hacer, ya que podrás reproducir música o escuchar podcasts y así pasarlo mejor mientras estás preparando tu plato favorito. Como extra, si ya te has pasado a la tecnología Smart en tu hogar y tienes muchos pequeños electrodomésticos conectados, tener el altavoz inteligente a mano servirá para que tenga control sobre los mismos. Incluso si tienes esos electrodomésticos conectados con enchufes inteligentes, Alexa será una forma fundamental de tenerlos gestionados y siempre controlados.
En el garaje
Esta opción no es tan frecuente y la realidad es que debería ser más utilizada. Si ponemos un Echo en el garaje tendremos la capacidad de ser más productivos cada vez que nos vamos a ir de casa. Lo más básico que vamos a hacer es decirle a Alexa que apague las luces antes de que nos marchemos. Eso nos ahorrará tiempo y la molestia de ir recorriéndonos la vivienda para apagarlas. Al margen de eso, también le podemos pedir información sobre el estado del tráfico y así no acabar comiéndonos un atasco en determinadas zonas.
Si te ha dado por automatizar el garaje es posible que, además, tengas la puerta del mismo conectada a Alexa y que puedas abrir y cerrarla con el uso de la voz. Esa es otra ventaja importante que te ahorrará una pizca más de tiempo y que te permitirá irte de casa de la manera más cómoda posible.
¿Y otros buenos lugares?
Es obvio que el salón también es un buen sitio donde poner Alexa. Pero suele ser el sitio donde más se instala y, por ello, lo hemos dejado para el final como una anotación extra. Tener el altavoz en el salón o comedor puede ayudar a esas reuniones de amigos en las que usamos el asistente para que nos divierta con sus juegos. Lo que quizá no sabes es que puedes conectar el altavoz a tu Smart TV para potenciar el sonido e incluso, con algunos modelos de Echo, conseguir unos efectos surround que no le sentarán nada mal a la reproducción de películas. Y si prefieres algo más sencillo, Alexa puede servir para subir o bajar el volumen de la televisión sin que tengas que tocar el mando.
Además, hay otros buenos lugares, como la habitación en la que tengas montada tu oficina. En la práctica mayoría de los trabajos, Alexa puede ser un refuerzo importante y una ayuda que simplifique muchos procesos. ¿Y tú dónde tienes puesto tu Echo? ¿Tienes alguna recomendación mejor?