La venta de sus redes fijas es algo que un operador se plantea en algún momento de su existencia. Esto ofrece a los operadores una inyección inmediata de dinero con el que acometer otras inversiones a corto plazo, aunque a cambio de perder la posibilidad de monetizarlas a largo plazo. Después de rumores hace un año sobre que Vodafone estaba planteándose vender su red, ahora es Euskaltel el que parece preparado para hacerlo.
Así lo ha desvelado hoy Expansión, donde Euskaltel estaría buscando disponer de recursos para llevar a cabo su expansión a nivel nacional con Virgin Telco, la cual está utilizando actualmente la red de fibra de Orange más allá de las redes de la propia Euskaltel, Telecable y R.
Vender la red de cable para potenciar el FTTH y el márketing de Virgin
La red de cable, a pesar de que ha ido desplegándose desde hace más de una década, está quedando anticuada frente a las amplias ventajas que ofrece el FTTH que llevan más de un lustro desplegando los operadores nacionales en España. Esto ha llevado a que las cableras pierdan algo de cuota en sus territorios, y por ello la venta de sus redes podría ser una solución. Además, podrían tener más dinero para financiar el márketing de Virgin Telco a nivel nacional, ya que algunas tarifas de cable de Euskaltel se están quedando algo atrás con respecto a la competencia en aspectos como la simetría.
Euskaltel ha contratado al banco de negocios Lazard para, entre otras posibles operaciones, realizar la venta de su red de cable. El precio al que podrían vender su red es difícil de estimar, ya que el comprador tiene que valorar aspectos como el plazo de alquiler y el precio que Euskaltel esté dispuesto a pagar en concepto de ese alquiler. Las horquillas podrían ir desde los 600 hasta los 1.700 millones de euros, dependiendo de si el precio por acceso se paga a 8 o 18 euros. También podría situarse en un punto intermedio.
Podría haber presiones políticas para que la venta no se lleve a cabo
Ya en 2019, el CEO de Zegona, Eamonn O’Hare, afirmó que la venta de la red de cable era una posibilidad que afirmaba que seguro que el consejo y los directivos de Euskaltel estaban mirando como fórmula para crear valor en los meses posteriores. Esto desató una gran polémica en el País Vasco, donde Bildu presionó al PNV para que esta red no se vendiese. Así, se aprobó una moción en el Parlamento Vasco con el fin de que el Gobierno pudiese entrar en el capital de la compañía para mantener el arraigo que tiene allí el operador y evitar que se venda a capital extranjero.
Así, el año pasado también el consejero delegado de la empresa, José Miguel García, descartó que la opción de venta estuviera sobre la mesa en aquel momento, aunque no descartó volver a poner la idea sobre la mesa en un futuro. De momento se encuentran explorando la posibilidad, pero no hay ninguna decisión al respecto. Vodafone tuvo el año pasado sobre la mesa la opción de vender sus activos de red para generar más valor, pero finalmente lo descartaron, no llegando ni siquiera a iniciar el proceso de venta activa de una red valorada en unos 1.200 millones de euros el año pasado.