Las publicaciones que hacemos en redes sociales, por mucho que nos pueda parecer que solo llegan a nuestros conocidos o a personas que nos siguen, lo cierto es que también podrían ser utilizadas por Hacienda. La entidad, tal y como declaran usuarios afectados, parece que estaría monitorizando perfiles para detectar personas que tienen un alto nivel de vida.
En los últimos días se ha dado a conocer la historia del conocido odontólogo Iván Malagón, una que es posible que no esté muy alejada de la que otros emprendedores españoles hayan protagonizado. En un vídeo publicado en YouTube cuenta cómo Hacienda hizo una inspección sorpresa en su clínica odontológica que estuvo motivada por las publicaciones que había estado haciendo en Instagram.
Sin infracciones ni irregularidades
En otros casos en los que se han llevado a cabo inspecciones sorpresa de Hacienda, se sabe que las personas que habían sido objetivo de ellas habían cometido irregularidades. No son pocos los casos de famosos, actores y otros perfiles célebres, como futbolistas, que se han convertido en objetivo de la Agencia Tributaria en inspecciones motivadas por los fallos que pudieran haber cometido.
No obstante, este caso es distinto, ya que el factor que habría generado el interés de Hacienda por la inspección habría sido simplemente Instagram. Tal y como Malagón menciona, en el auto de la inspección se indicaban varios factores que habían motivado la inspección y todos nacían de un mismo lugar: su perfil en la red social.
¿Qué es lo que podría llamar la atención de Hacienda?
Por lo que cuenta el doctor en su vídeo, el cual puedes ver en esta noticia un poco más abajo, hay una serie de factores que Hacienda parece que utilizó a la hora de plantear el registro de su negocio. Se lo comunicaron en vivo y todo ello se basaba en fotografías que habían aparecido en su perfil de Instagram. Lo que menciona que le aseguraban es que la calidad de vida de la que hacía gala en sus publicaciones era superior a la que se podría esperar de un odontólogo.
Pero, tal y como Malagón comenta en su vídeo, los argumentos que estaba utilizando la inspección de Hacienda no encajaban con la realidad. Le increpaban haber aparecido en Instagram con un Ferrari que, tal y como menciona, había alquilado durante un día debido a su afición por los coches. También dice que sacaban a relucir la propiedad de un Aston Martin, el cual sí es cierto que tiene en su posesión y que comenta que compró en su 40º cumpleaños después de haberse pasado mucho tiempo soñando con tenerlo. Por último, le dijeron que sabían que tenía un buque de recreo, cuando según especifica, de lo único que tiene propiedad es de una barca de siete metros que le regalaron.
https://www.youtube.com/watch?v=9Y3fb1VH4w4
No obstante, el mostrar fotografías en Instagram de esas cosas lujosas, habría llevado, según lo que parece, a que Hacienda activara este tipo de protocolo para hacer una inspección. En el proceso precintaron los ordenadores que había en su clínica para revisarlos en busca de irregularidades. También cuenta que abrieron la caja fuerte de su negocio, en la cual no encontraron nada de valor.
Debido a lo ocurrido, Iván Malagón decidió abandonar España y mudarse a Andorra, donde ya contaba con empresas y vivienda. Tal y como menciona, “en España me he sentido perseguido por la Hacienda española”. También dice que, más allá de las formas que ha tenido Hacienda de tratarle, ha valorado los impuestos que paga: “Mis gestores el año pasado me dijeron que había pagado el 63% de impuestos, así que hasta octubre había trabajado gratis”.