Un nuevo estudio se pregunta si los extraterrestres han detectado ya a la humanidad
No, no te vamos a hablar de los extraterrestres de Miami. En su lugar, ponemos nuestra mirada sobre el nuevo estudio que ha publicado uno de los expertos afiliados al SETI, el proyecto que se ocupa de buscar vida alienígena y otras civilizaciones. Lo que se plantea es si los aliens ya nos han detectado por mucho que nosotros no lo hayamos podido hacer. ¿Es posible?
El autor Z. Osmanov, ya conocido por haber dado forma a interesantes trabajos relacionados con la búsqueda de otras especies inteligentes, acaba de publicar su nuevo estudio en Acta Astronautica. Y teniendo en cuenta todo lo que estamos viviendo en los últimos días, sin olvidar el revuelo de 2023 con el tema alienígena, hay que reconocer que lo que presenta son teorías muy interesantes.
Civilizaciones extraterrestres avanzadas
Por supuesto, lo que plantea en su estudio es que las civilizaciones que podrían llegar a detectarnos tienen que ser más avanzadas que la nuestra. ¿Mucho más? Al menos, un poquito más. Para comenzar, toma de referencia la Escala Kardashev, la cual divide las posibles sociedades alienígenas avanzadas en tres niveles distintos. En esta escala, de 1, 2 y 3 puntos, la sociedad humana todavía estaría por detrás a razón de un 0.75.
La sociedad alienígena que estaría en la categoría 1 sería una que podría recolectar toda la energía de su planeta, utilizarla y almacenarla de una manera práctica. En la segunda categoría estaría una civilización más avanzada que lo que haría sería simplificar al consumir directamente la energía de su estrella. Se plantea que, para hacerlo, lo más posible es que esta sociedad utilizase un sistema como el de la esfera de Dyson. En tercer lugar, la civilización más avanzada de todas no solo podría captar energía de su estrella, sino que la estaría capturando de todos los rincones de su galaxia. No obstante, lo que ha hecho en este caso ha sido concentrarse en explorar las posibilidades con las dos primeras civilizaciones.
Superando los límites
Uno de los puntos interesantes del estudio es el conocimiento de los límites que tiene la sociedad humana en la búsqueda de otras civilizaciones avanzadas. Hoy por hoy, tenemos un límite de 3.000 años luz que viene impuesto por las leyes de la física tal y como las conocemos en la actualidad o hemos visto en series galácticas. Pero Osmanov cree que las civilizaciones más avanzadas serán capaces de resolver este problema y de llevar la distancia de observación mucho más lejos. Por lo tanto, si han resuelto ese problema, es posible que sí que nos hayan detectado.
También se concentra en plantear la detección de otras civilizaciones de una manera paralela a la forma en la que se está haciendo entre las personas de la Tierra. Así, cree que esas hipotéticas civilizaciones serán capaces de ver la maquinaria y tecnología que se está construyendo en nuestro planeta, como los enormes telescopios. Si los humanos están concentrados en fabricar mejores y mayores telescopios, lo más posible es que esas civilizaciones estén haciendo exactamente lo mismo. Y la manera en la que nos detectarán será con el proceso de interferometría astronómica, el cual utiliza los análisis de varios telescopios apuntando al mismo lugar para obtener unos datos que generan unos resultados de mayor espectro.
Al final, en cualquier caso, es necesario que los telescopios y la maquinaria de otras civilizaciones utilice la luz reflejada de nuestras estructuras para poder detectarnos. En este aspecto, Osmanov opina que es más posible que esas civilizaciones nos lleguen a detectar primero por estructuras de tamaño enorme existentes en la Tierra como la Gran Pirámide de Guiza que por las fabricadas de forma tecnológica. Pero es obvio que, tras ese primer contacto, esas supuestas civilizaciones seguirían mirando.
De todas formas, el principal problema y la incógnita, es que desconocemos si hay este tipo de investigaciones SETI en otros planetas o rincones del universo que estén haciendo lo mismo que nosotros. Si existen, lo más probable es que vayan por delante de nosotros y que, al final, ellos nos detecten primero. Sobre lo que ocurriría en ese tipo de situación, Z. Osmanov no da ninguna opinión. Pero es posible que, antes o después, acabemos conociendo la respuesta.