La materia es de lo que está hecho nuestro cuerpo o un coche, por ejemplo. En todo el universo hay millones de cosas que están formadas por materia, y esta por átomos. Pero, ¿sabías que solo el 4% del universo está formado de estos átomos? Otra pequeña parte está formada por antimateria, y te explicamos que es.
La antimateria es algo relativamente nuevo para la ciencia, y es que realmente se lleva estudiando desde hace menos de 100 años. Desde entonces, han sido muchos los descubrimientos que han ido llegando para desentrañar el origen y la composición de esta antimateria, y gracias a estos avances poco a poco irá ganando un gran peso para la humanidad. En las siguientes líneas vamos a intentar explicar, en palabras sencillas, que es la antimateria, y cuáles son algunos de los usos que pueden cambiar el futuro del ser humano.
La antimateria, ¿qué es?
Desentrañar los misterios que guarda la antimateria le ha llevado a la comunidad científica un buen número de años, pero en realidad entender lo que es relativamente muy sencillo. Al principio de estas líneas has podido leer que todo lo que es la materia, y esta a su vez formada a su vez está formada de átomos compuestos por electrones, protones y neutrones. En este punto es donde más fácil es entender la antimateria, y es que esta se puede considerar como «un espejo de la materia», estando compuesta por otras partículas diferentes con cargas opuestas a los anteriores, llamadas antiprotones, positrones (o antielectrones) y antineutrones.
Pongamos como ejemplo un simple átomo de hidrógeno, uno de los más sencillos que podemos encontrar. Sin entrar demasiado en detalles científicos, un átomo de hidrógeno está compuesto por un electrón y un protón. Como si de un espejo se tratara, existe también el átomo de antihidrógeno, que cuenta también con dos partículas diferentes: un positrón y un antiprotón. Tal y como puedes ver en la siguiente imagen, esto hace de estos átomos dos elementos opuestos, y esta asimetría es algo que ocurre con toda la materia y la antimateria.
Una de las propiedades que tiene la asimetría, y que quizás pueda ser de las más sorprendentes de esta, es que cuando la antimateria entra en contacto con la materia, ambas se destruyen entre sí, desapareciendo por completo. Esto libera una gran cantidad de energía, algo que podría ser clave como fuente energética (tal y como veremos más adelante). A día de hoy se desconoce realmente que cantidad de antimateria hay en el universo.
¿Qué usos puede tener la antimateria?
Los usos de la antimateria en la tecnología aún no están demasiado extendidos, algo lógico si tenemos en cuenta que todavía son demasiadas las incógnitas que la rodean. Pese a ello, existen algunos usos que se le están dando a día de hoy relacionados con la medicina, y se está investigando como utilizarla como una fuente de combustible, algo que nos haría prescindir de los combustibles fósiles en el futuro.
Tomografía por emisión de positrones
Estos escáneres se han vuelto muy imprescindibles en la medicina actual, siendo sus resultados muy precisos. Además de la precisión, este tipo de procedimientos suelen mostrar enfermedades mucho antes que otros medios más tradicionales, como las resonancias magnéticas o las tomografías computarizadas.
Para realizar este tipo de pruebas, se le inyecta al paciente un marcador intravenoso que tiene que extenderse por todo el cuerpo, y una vez lo ha hecho se bombardea el cuerpo con positrones. Estos generan una serie de movimientos o actividades en el campo electromagnético, por lo que este procedimiento se suele combinar con las resonancias magnéticas para obtener un resultado mucho más preciso y una imagen mucho más detallada.
Antiprotones como tratamiento para el cáncer
Esta aplicación aún se encuentra en fase de pruebas, pero ya está dando muy buenos resultados. Como has leído más arriba, la principal propiedad de la antimateria es que elimina por completo a la materia, sin dejar rastro de ambas. Este tratamiento consiste precisamente en valerse de este principio, ya que si se bombardean las partículas cancerígenas con antipartículas conseguiríamos que estas desaparecieran del cuerpo del paciente.
Los resultados arrojados por las pruebas de este proceso han arrojado datos muy positivos, puesto que utilizando este proceso se consigue eliminar las células cancerígenas sin dañar el tejido sano, que es uno de los principales problemas que tienen los tratamientos que se utilizan hoy en día. Aún tendremos que esperar un tiempo para poder ver este tipo de tratamientos en los hospitales, pero sin duda es una gran noticia.
Un combustible mucho más eficiente
El hecho de que se libere energía cuando la antimateria y la materia se autodestruyen hace que esta pueda ser una buena fuente de combustible. Sin ir más lejos, la NASA afirma que una cantidad muy pequeña de antimateria (mucho menos de un miligramo) sería capaz de propulsar una misión humana a Marte. Impresionante, ¿verdad?
El verdadero quebradero de cabeza de los investigadores es averiguar como conseguir fabricar antimateria y como almacenarla, ya que esto actualmente es inviable. Este uso es posiblemente el que más tiempo necesite para llegar a ser una realidad, siendo en el futuro el sustituto claro de los combustibles que se utilizan en la Tierra.