Estas son las baterías que harán mucho más barato tu próximo coche eléctrico

Entre los habituales coches con motores de combustión y las opciones de gas, se encuentran aquellos que funcionan mediante la electrificación, ya sea en forma de vehículo híbrido o 100% eléctrico. Con respecto a estos últimos, uno de sus principales impedimentos es su rango de uso, aunque cada vez van creciendo más en autonomía, pero sobre todo sus elevados precios que, para muchos, hoy todavía se les hace imposible acceder a ellos. Sin embargo, hay fabricantes que están apostado por un tipo de baterías que economizará el coche eléctrico.
La china BYD monta baterías de sodio más seguras y económicas
Aunque ya es bastante conocido, las marcas siguen avanzando en el desarrollo de la tecnología de propulsión eléctrica y los costes comienzan a ajustarse, aunque lentamente. Sin embargo, desde el aterrizaje de estos modelos en el mercado la evolución experimentada es patente, si bien todavía se encuentran modelos muy altos de precio.
En este sentido, y como algo propio por y para todos, tenemos que resaltar que hay fabricantes que han optado a bien por apostar por un nuevo tipo de baterías que, de la mejor forma posible, rebaja el precio del coche enormemente. Hablamos, por ejemplo, de marcas como la china de BYD y su tipo Seagull que, gracias a que monta baterías de sodio, ha logrado por lanzar un coche que apenas supera los 9.000 euros, el eléctrico más barato del mercado.
De hecho, este de BYD (en venta desde el próximo mes de abril) será primer coche eléctrico en llevar este tipo baterías de sodio, más sostenibles, más seguras y no menos importante: más baratas que las actuales de litio. El Seagull es un coche pequeño y pensado para el uso urbano, un segmento A. Pero, ¿cómo lo hace y cómo funcionan?
Cómo son estas baterías de sodio y por qué su apuesta
Pero vayamos por partes. Hablamos del sodio, un metal alcalino blando, untuoso, con un color plateado, mucho más fácil de extraer que el litio y, lo más importante, muy abundante en la naturaleza, si bien la química del sodio es similar a la del litio. Ambos son elementos alcalinos.
En la actualidad, estas baterías de iones de sodio cuestan más o menos lo mismo que las de litio-ferrofosfato, en torno a 88 €/kWh. Es ahí donde, si bien la tecnología de litio-ferrofosfato (LFP) es la más asequible entre las baterías de litio actuales, pues prescinde de materiales como el níquel y el cobalto, son fabricantes como el BYD los que pretenden reducir el coste a 67,6 €/kWh para cuando la batería de sodio se empiece a fabricar en gran volumen, lo que hace abaratar aún más el precio final del coche.
Sí; está claro que, todavía, la densidad energética de las baterías de sodio continua siendo inferior a la de las baterías LFP de litio-ferrofosfato, pero son un tipo de baterías muy bien vistas para el coche eléctrico, pues cuentan con ventajas como un coste potencialmente más bajo al prescindirse del litio, un rendimiento muy superior en todo tipo de temperaturas (algo que las de litio pierden considerablemente en días fríos y de mucho calor) y cargas más rápidas.
Ofrecen rendimientos superiores en rangos de temperatura y cargas rápidas
Es más; lo que sabemos es que las celdas de ion-sodio son entre un 30 y un 40% más baratas de fabricar que una celda de ion-litio, por lo que ganaremos ampliamente en su mejor aspecto.
Con todo, tenemos que decir que hasta ahora las baterías de sodio habían sido utilizadas principalmente en vehículos eléctricos pequeños (como motos o bicis) y en aplicaciones estacionarias, es por esto que el lanzamiento del BYD supone un paso importante hacia su aplicación en turismos, pero de la que se conoce que no será el único fabricante en apostar por ellas, pues son ya varias las que están testeando esta tecnología.
Así, y a medida que la tecnología madure y sus prestaciones mejoren, hay marcas como la de JAC o la misma Skoda que no descartan usarla en los que pueden ser coches de mayor tamaño.