Nuevas baterías sin cobalto para coches eléctricos ¿por qué son mejores?
Mientras los coches eléctricos se multiplican en las carreteras a gran velocidad, los fabricantes trabajan en la incorporación de nuevas tecnologías, como son las baterías sin cobalto. Porque este, hoy un elemento clave en las que son los acumuladores de energía, podría tener los días contados, al menos tal y como las conocemos. Entre sus beneficios se encuentran una bajada de los precios de los vehículos y una mayor autonomía, entre otros.
El mercado de vehículos eléctricos está ganando impulso, lo que sugiere un volumen creciente de baterías de iones de litio usadas. Los fabricantes de automóviles y los recicladores ya anticipan el rápido crecimiento del mercado de tratamiento de baterías, que según algunas estimaciones debería alcanzar las 130.000 toneladas en 2030. A su vez, ha aparecido una gran alternativa, y es la modificación de este sistema de almacenamiento, ahora vistas como baterías sin cobalto.
Las baterías sin cobalto, la solución de los fabricantes
En este sentido, las baterías que mantienen en la actualidad los coches eléctricos están hechas de cobalto, un metal relativamente raro y costoso, formando parte esencial de las de litio que se emplean en los coches de nueva generación. Para los fabricantes, este metal azul supone un gran quebradero de cabeza: demasiada dependencia y escasa extracción (la mayor parte se encuentra en la República Democrática de Congo, con China controlando más de la mitad de la producción).
Es ahí donde las recientes investigaciones de la Universidad de Texas hicieron por la creación de un nuevo diseño en lo que se refiere a baterías sin cobalto. Un hecho del que fabricantes como Tesla fueron los primeros en incorporarlas. Se trata así de un nuevo tipo de arquitectura de batería que funciona sin problemas con dispositivos convencionales y está completamente libre de cobalto.
Esto llevó a dos consecuencias importantes: la primera, que se abaratarían los costes significativamente de producir estas baterías. Mientras que, por otra parte, también se mejoraría claramente su rendimiento. Los investigadores, tras más de mil ciclos de carga, demostraron que estas baterías sin cobalto tienen una mayor densidad energética que las actuales baterías: sus celdas fueron capaces de almacenar más energía después de mucho uso.
Formadas por hierro, fosfato y oxígeno
El motivo por el que éstas se harían más económicas, con la consecuente bajada de precios de los coches eléctricos, es porque éstas serán también más sencillas de empaquetar prescindiendo de este material azul o del níquel, el otro gran presente en este tipo de baterías.
Tal y como explican en Híbridos y Eléctricos, estas baterías sin cobalto estarían formadas por los que son materiales son abundantes en la naturaleza. Hablamos del hierro, fosfato, oxígeno y, a veces, una parte de manganeso. La mayoría se extraen extensamente a volúmenes altos en comparación con las necesidades actuales de los que son los vehículos más modernos.
Los examinadores de la Universidad de Texas, además, indicaron en sus estudios que se pudo desarrollar un nuevo cátodo, que normalmente es el lugar que contiene todo el cobalto, al tiempo que garantizaron que los iones de los diversos metales se logran distribuir uniformemente a través de la estructura cristalina del cátodo. Ello les llevó al otro gran punto: evita la pérdida de rendimiento.
Autonomías de 880 km
Al tiempo que se conoció este gran descubrimiento que puede ser la gran alternativa tecnológica para los coches eléctricos, ya hay varios fabricantes (entre ellos uno español) que hicieron porque sus baterías sin cobalto lleguen a suministrar 880 kilómetros de autonomía y hasta 15 años de vida útil -las actuales rondan los 8 años-. Es el caso de la china SVOLT, con las que se podría recorrer 1,2 millones de kilómetros antes de su degradación.
Además, y aunque la compañía no ha querido dar detalles técnicos, ha adelantado que sus nuevas baterías permitirán reducir los costes de fabricación entre un 5 y un 15%. SVOLT comunicó que trabaja en una con 115 Ah, 245 Wh/kg, con la que se tendría una autonomía de 600 km, y otra con 226 Ah, que es la que se podrían recorrer más de 800 km con cada carga.
Pero la china SVOLT no es la única que está elaborando esta nueva tecnología. Es el caso de la española Millor Battery, que fue seleccionada para fabricar los primeros prototipos. Se estima que los primeros modelos funcionales estén listos a principios del próximo 2022, con resultados finales del proyecto haciéndose públicos a finales de 2023. IBM o CALT también se han sumado.