Las 7 ayudas tecnológicas imprescindibles para una conducción más segura

El automóvil es uno de los sitios dónde más tiempo pasamos y como es normal en estos tiempos es uno de los mayores afectados tecnológicos. De la noche a la mañana los fabricantes se han vuelto locos y no paran de llenar los coches con todo tipo de ayudas y soluciones digitales que nos hacen la conducción más segura y, porque no decirlo, más “tecno”. Aquí te hacemos un pequeño repaso de las más necesarias ahora que llegan días de viajar y de pasar más tiempo en el coche. Algunas de ellas forman parte de las ADAS (Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción) que la Unión Europea quiere poner de serie en todos los automóviles, ni de la conducción 100% autónoma que propone Tesla, pero hasta que eso llegue… hagamos un leve repaso.
Por raro que te parezca, en caso de sufrir fatiga o cansancio te aconsejamos que consideres el uso de las ayudas a la conducción de manera moderada, ya que se ha demostrado que en situaciones normales son fantásticas, pero cuando el ser humano se ve afectado por el cansancio o la somnolencia pueden llegar a ser contraproducentes por el efecto de relax que producen sobre el conductor. Por lo que, repetimos, son ayudas, pero no son la solución al sueño o situaciones severas de cansancio. En ese caso, los mejor es el descanso. No lo olvides.
Control de Velocidad Activo o Adaptativo
Se trata de un clásico que por un lado mantiene la velocidad de coche constante y por otra, mediante unas cámaras radar que el coche lleva delante la modifica en función de la velocidad del coche que llevamos delante. Velocidad que nuestras cámaras van midiendo en todo momento. ¿Es una solución ideal? Sin duda, pero apuntar que no debemos confiar al 100% sobre ella, ya que en una frenada de emergencia puede que nos quedemos sin distancia de seguridad y suframos un impacto.
Aviso de colisión
Es otro de los avances de los coches de hoy y clave si vas a adquirir un vehículo. Basa su funcionamiento en la cámara o cámaras de radar que el coche lleva en la parte delantera. ¿Qué tiene de bueno? Que no entra en escena cuando hay un peligro de impacto, que también sino mucho antes, con un pitido a veces incómodo pero vital para alertar que si no frenamos la cosa se complica. Este sistema es muy bueno ya que se anticipa mucho al conductor y por la experiencia que tenemos avisa con mucho margen, no sin que te libres del susto, pero es muy efectivo en los típicos despistes del conductor cuando se queda mirando a un sitio o no digamos con el topicazo de quedarnos mirando al móvil que conlleva una multa económica 6 puntos. Además, en muchos automóviles trabajan siempre en contacto con los cinturones de seguridad o incluso con la presión de los asientos, de forma que si se avecina un impacto los pretensa y ajusta los asientos para reducir el daño de los ocupantes. Es cierto en si la cosa se pone seria, en la mayoría de los automóviles llegan a actuar en los frenos de manera muy severa, pero también lo es que la mayoría de los fabricantes ponen bien claro que si el coche llega a impactar con el de delante no es su responsabilidad… Está todo dicho.
Luces dinámicas
Es otro lujo de la tecnología al servicio del conductor. Lo primero es tener clave que no se trata de luces LED, la mayoría lo son, pero no hablamos de eso. La tecnología LED de la que hablaremos otro día ha aportado al mundo del automóvil una potencia y claridad de visualización nunca vista, pero eso es harina de otro costal. Volvamos a las luces dinámicas. Su principio consiste en dividir el típico faro de un coche en muchas partes – unos 100 pequeños puntos- para que cada una de ellas pueda funcionar de manera independiente. De esta manera los ajustes de distancia y potencia son ilimitados. Qué conseguimos, pues básicamente que en una situación normal la luz es brutal, pero gracias a la tecnología, esto es lo importante, si circulamos en una carretera con poca luz, con muchos coches viendo de frente, nuestro faro, apaga esa parte que enfoca al coche que viene delante, pero mantiene el resto, por lo que en todo momento tenemos 100% de iluminación y sin molestar al que viene delante.
Cámara trasera
Vale no es la solución tecnológica más avanzada, pero nos gusta una cosa que pocas veces se comenta y que van mucho más allá de las ventajas obvias que tiene. Es de lo más útil que puede tener pasa salir cuando está aparcado en batería. Esto lo logra porque se trata de cámaras equipadas con lentes de gran angular, que abren mucho la imagen, de forma que se puede decir que casi “ven de lado”. Además, las más avanzadas incluso te avisan de la llegada de coches, un lujo. Como consejo extra ten cuidado cuando las uses por primera vez… ya que esa angularidad de su cámara engaña un poco con la distancia con el otro coche y todo parece que está más lejos de lo que esta en realidad.
Sistema de entretenimiento
Cuidado con él, es lo primero que te podemos decir… sino eres el conductor obviamente disfruta de todo como te plazca, pero si conduces cuidado con estos sistemas. Los más avanzados están dotados de todo tipo de ofertas de conexión a Internet y demás servicios que aportan una ingente información al conductor en temas clave como puede ser el del tráfico. Esto está muy bien, pero ajusta todo antes de salir en marcha y deja su manipulación para la próxima parada. Su manejo en pantalla táctiles requiere sí o sí de mirar el display, lo que supone un riesgo de la conducción. ¿A dónde queremos llegar? Sencillo, al manejo por voz. Los fabricantes de última hornada han hecho grandes avances en este aspecto y creemos que es una gran idea. Si tu coche dispone de un sistema de control por voz, emplea lo que sea necesario para ajustarlo bien, entender sus comandos y manejarlo bien. De esta manera conducirás seguro, harás lo que te plazca con todos los servicios que te ofrece y dejarás la amplia pantalla y sus infinitas posibilidades multimedia para el resto de los acompañantes.
Mantenimiento de carril
Un clásico en la materia y muy a pesar de lo decíamos al principio, puede ser útil si sufrimos sueño o somnolencia. Básicamente se trata de leer la carretera por medio de cámaras y avisas al conductor con un pitido o una fuerte vibración en el volante. Generalmente se mantiene en periodos de más/menos 30 segundos para que el conductor toque levemente el volante para demostrar al coche que sigue ahí. No es una solución de locos, pero, combinada con la visión nocturna es vital cuando llegamos a otro nivel de la conducción, el de la niebla.
Visión nocturna
Como apuntamos anteriormente cuando se conduce con niebla, es el complemento ideal, además del ayudante del cambio de carril y como no, unas buenas luces LED activas. ¿Qué hace la visión nocturna? Sencillo. A través de una cámara térmica identifica humano o animales que hay más allá de dónde ven los faros de un coche. La idea más o menos es que unos buenos faros LED trabajen sobre unos 150-200 metros de distancia, pues la visión nocturna suele ir unos 100 metros más allá, para que antes de lo veas ya te lo avise el sistema.
En definitiva, gracias a la tecnología la conducción es más segura pero siempre lo más importante es el estado psicofísico del conductor y por supuesto el obligado cumplimiento de las normas de conducción.