Esta es la velocidad máxima ideal para ahorrar una buena cantidad de gasolina
Si bien fue una de las medidas más óptimas del Gobierno en 2022, para este 2023 el Ejecutivo eliminó la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible, por lo que ahora los conductores tienen que volver a abonar el importe total en las gasolineras. Aunque esto debería ser una señal de buenas noticias, lo cierto es que los precios del combustible siguen manteniéndose al alza. Por eso es importante ahorrar gasolina, y una buena forma de hacerlo es mantener una velocidad ideal.
Una conducción eficiente siempre es mejor
Sí, meter la marcha adecuada en cada momento o poner el motor a punto son algunas de las recomendaciones más útiles para ahorrar gasolina con una conducción eficiente, algo que se ha convertido una cuestión de primera necesidad para los españoles que coger el coche en su día a día.
Es así que realizar una conducción eficiente es siempre positivo en diferentes aspectos: por un lado, hace que acudamos menos a la gasolinera; por otro, reducimos las emisiones y contribuimos a contaminar menos; y, en tercer lugar, la mecánica del vehículo lo agradecerá.
Otra acción clave a la hora de reducir el consumo es la de llevar la presión adecuada en los neumáticos. Según el RACE, «conducir usando neumáticos con una presión de 0,5 bares inferior a la recomendada por el fabricante hace que el consumo aumente en un 2% en áreas urbanas y un 4 % en las interurbanas». De todos modos, y como algo también clave, se encuentra la de mantener la velocidad ideal.
Maximiza el ahorro a una velocidad de 90 km/h
Son muchos los factores que influyen en el consumo de tu coche y la manera de conducir es uno de ellos: nuestras formas al volante pueden provocar que el depósito nos dure más… o menos. Y ahí, buscar una velocidad óptima puede ser el factor diferencial.
En la DGT lo tienen claro: siempre que sea posible, lo ideal es adoptar un ritmo de 90 km/h para maximizar el ahorro de combustible al conducir. Y es que conducir a más de 120 kilómetros por hora puede llegar a aumentar el gasto de combustible del vehículo en torno a un 30%.
Sea como sea, una de las claves reside en mantener una velocidad constante porque nos puede ayudar a ahorrar hasta un 10% de combustible. La razón es sencilla: el motor tiene que hacer mucho más esfuerzo cuando aceleramos y frenamos de manera continua. Gestos que hacen que el consumo se dispare: para conseguir esa estabilidad recurre a la tecnología de tu coche y si dispone de control de crucero, actívalo… y pasarás por la gasolinera con menos frecuencia.
También debemos valorar nuestra seguridad, pues circular a 90 en muchos tramos no es seguro. Tampoco olvidemos la mecánica, pues a 90 kilómetros por hora en sexta marcha hay coches que no ruedan nada cómodos, vibran y no tienen el menor empuje, por lo cual no es aconsejable circular en estas condiciones.
Otros consejos muy útiles
Asimismo, y a la vez que optar por una velocidad que no supere los 90 km/h, ahorrar gasolina se puede hacer de múltiples formas. Lo vemos con los que son algunos consejos para llevar a cabo una conducción lo más eficiente posible:
- Arrancar el motor pisando el embrague y sin apretar el acelerador.
- Utilizar la primera marcha solo para empezar a circular y cambiar rápidamente a la segunda.
- Conducir con suavidad evitando acelerones y frenazos; la anticipación es clave.
- Circular con marchas largas y a bajas revoluciones.
- Para decelerar, levantar el pie del acelerador y dejar siempre la marcha engranada.
- No bajar las pendientes en punto muerto.
- Apagar el motor si se realizan paradas de más de 1 minuto.
- Si se conduce un coche con distintas opciones de cambio automático, escoger el modo económico.
- Evitar viajar con las ventanillas bajadas porque afecta a la aerodinámica del vehículo.
- Reducir al mínimo el uso de accesorios mecánicos y eléctricos, como el climatizador.
- Evitar sobrecargar el vehículo.
- Desmontar accesorios que no se utilizan y afectan a la aerodinámica (portabicis, cofres, protaesquís…).
- Calzar neumáticos de baja resistencia a la rodadura.
- Comprobar que la presión de los neumáticos sea la correcta.
- Realizar un adecuado mantenimiento del vehículo; un motor mal ajustado quemará más combustible, lo que puede afectar al consumo