La inocente pregunta de la DGT que ha desatado una tormenta en Twitter
Es bastante habitual que la DGT realice preguntas de diversa índole a los conductores que permanecen en Twitter, pero esta vez les ha salido en contradirección, y nunca mejor dicho. Hablamos de una cuestión que, si bien inicialmente tenía toda la pinta de ser puramente inocente y sin maldad, han sido muchos los que se han vuelto contra ella. ¿El motivo? El distintivo ambiental.
La pegatina ambiental le cuesta caro a la DGT
Un gran conjunto de vehículos que circulan por nuestro país ya pueden llevar la pertinente etiqueta DGT que los clasifica según sus emisiones y que les da derecho a desplazarse por las Zonas de Bajas Emisiones y también a beneficiarse de distintas ventajas fiscales.
Es lo que se conoce como la pegatina o el distintivo medioambiental que indentifica a los coches que pueden ser más contaminantes o, por el contrario, los ‘cero emisiones’ que están bien formulados para circular por las zonas explícitas, como ocurre en las ciudades de Madrid o Barcelona.
En este sentido, la Dirección General de Tráfico ha querido reformular una pregunta a los conductores que permanecen en Twitter con una pregunta que, vista desde fuera, parecía la más inocente del mundo, pues simplemente está formulando una cuestión a los usuarios sobre estas pegatinas que debemos llevar en el coche. El problema es que lo único que ha provocado es una serie de reacciones en contra del organismo vial.
Qué ha pasado
Con todo, y como ya ocurriera en alguna que otra ocasión, la DGT ha querido poner a prueba nuestros conocimientos del reglamento de conducir con un nuevo test. Lo han hecho ahora por los que son los días en los que estamos preparando nuestras ansiadas vacaciones, y por las que nos retan si aprobaríamos hoy el carnet de conducir.
En esta ocasión se han querido referir a los distintos ambientales, como decimos, los cuales son ya un elemento del coche con el que nos hemos familiarizado, pero a día de hoy todavía son muchas dudas las que generan, ya sean por las limitaciones o por los cambios recientes cómo las etiquetas B y C.
Entonces, la DGT formulaba una cándida pregunta en Twitter… pero de la que les ha salido muy en contra. Sabrías decir ¿qué identifica la señal V-25 Distintivo ambiental? Existen señales que en ocasiones olvidamos con facilidad y que no recordamos su significado». A partir de ahí ha dejado varias opciones:
- A. Clasificación ambiental según su nivel emisiones y combustible empleado.
- B. Tipo de combustible empleado y nivel radiación atmosférica.
- C. Clasificación ambiental según su nivel de contaminación acústica.
Como sabes, la respuesta es la A, puesto que con ella se clasifican los vehículos por sus niveles de contaminación, identificando con una pegatina la clasificación ambiental que el vehículo tiene en el Registro de Vehículos: 0 emisiones, ECO, C y B. Pero las reacciones no se han hecho esperar, y no para bien, precisamente.
«Pegatina absurda», «sistema injusto»…
Es entonces cuando los usuarios de la red han clamado al cielo, no por la pregunta, sino por el hecho de lo que es el sistema actual que clasifica a los coches de hoy en día. Uno de los más destacados decía: «Según su nivel de emisiones no, según la norma Euro que cumplía un vehículo matriculado entre unas determinadas fechas. Un sistema que hasta vosotros sabéis que es injusto y mal hecho», ha respondido.
Otro respondía en la misma línea: «Todo lo que pasa hoy con estas pegatinas es absurdo», mientras que otros mantenían el pulso: «El mismo coche, si lo comprabas en diciembre de 2005, B, y si lo comprabas en enero de 2006, C. Y reclama y paga si quieres la C. Vergonzoso».
En contexto, todos se referían al sistema actual que mantiene la DGT con esta clasificación ambiental, que no es precisamente igual para todos. De hecho, la misma OCU ha valorado muchas veces que se trata de un sistema injusto que no responde bien a nadie. El motivo es porque los nuevos motores de gasolina de vehículos de pequeña potencia contaminan igual o menos que muchos coches híbridos no enchufables de alta potencia. Y también porque incluso contaminan menos que los híbridos enchufables de gran cilindrada, cuando estos agotan su batería (pasados unos 40 kilómetros).
Así, lo que se lleva pretendiendo es que se revise el sistema de concesión de etiquetas medioambientales para que estas puedan cumplir su objetivo, que no es otro que clasificar a los vehículos de acuerdo con su impacto ambiental real.