Uno de los puntos más interesantes de un coche eléctrico radica en su consumo, cuánto gasta su motor, qué ajustes tiene y, si es posible, bajar sus cifras un poco más de lo que dicta. Es verdad que, por norma general, esto suele ocurrir en base a nuestra conducción, pero es verdad que lo que consume un motor de estas características siempre será un favor a tener muy en cuenta. Y el que vemos tiene los mejores resultados.
El consumo de un coche eléctrico también varía
Algo a considerar con este tipo de vehículos es que la regla para medir cuánto consume su motor ya no vale con cómo lo hacíamos en los de combustión. El motivo principal es que, ahora, cuando queremos evaluar su eficiencia, los litros a los 100 kilómetros ya no existen, sino que hay que usar otra medida.
Esta es la de los kilovatios hora cada 100 kilómetros, expresada comúnmente en kWh. Para hacernos una idea, 1 kWh/100 km equivale al consumo de un electrodoméstico de 1.000 vatios durante una hora, durante 100 kilómetros. Esto hace que sus cifras puedan variar de un coche a otro, puesto que no todos los electrificados se miden igual.
De la misma manera, en un motor de combustión, la energía la proporciona el combustible al ser quemado en el motor. Sin embargo, en un coche eléctrico la energía la sacamos de la que hay almacenada en las baterías. Si la cantidad de energía almacenada la medimos en kWh en vez de en litros y el consumo de un coche era de X l/100 km, el consumo de un coche eléctrico sera de X kWh/100 km.
Las cifras de un consumo eficiente
Sobre los mismos, tenemos que tener en cuenta aspectos que nos dirán, posteriormente, si es posible hacer porque estos coches tengan unos niveles más eficientes. O dicho de otro de otro modo: cuanta más carretera se vaya a recorrer, más importante será la aerodinámica, que es una de las principales enemigas de la autonomía.
De ahí que cuanto más esfuerzo tenga que hacer el motor por apartar el aire, menos van a cundir las baterías. Los eléctricos prefieren las carrocerías sedán o Kammback (forma de gota de agua), y en su defecto, diseños que se hayan pensado específicamente para ser eléctricos versus diseños de coches normales que tienen motores eléctricos.
Todo está indicado para que sean vehículos de buenas prestaciones, pero también que consigan unos resultados aceptables para nuestro bolsillo al recorrer mayores distancias. Hoy en día podemos decir que un consumo en un coche eléctrico que esté en el entorno de los 16 kWh/100 km es uno razonable, donde por debajo de estos números nos ubicaremos en vehículos muy eficientes.
Con todo, y gracias al avance conseguido por la industria y sus fabricantes, los que reportan las cifras más bajas se hallan en el entorno de los 14 kWh/100 km o menos. Por otra parte, en el lado contrario, podemos considerar un gasto elevado cuando se superan los 20 kWh/100 km, que suelen ser también motores más potentes.
El Hyundai Ioniq tiene las mejores cifras
Y ahí, sin lugar a dudas, tenemos que meter al motor electrificado de la firma surcoreana de Hyundai, el cual ha conseguido tener unos registros más que bajos en todos sus conceptos, algunos, incluso, por debajo de lo esperado. En concreto, la marca tiene el honor de tener el coche que menos consume de todos, el Hyundai Ioniq EV (hay también versiones híbridas y enchufables).
Una realidad que lo convierte en el mejor coche eléctrico del mercado en términos de eficiencia energética. Así, y según datos WLTP, el Ioniq es capaz de llegar hasta los 311 km y, realmente, los puede alcanzar, eso sí, siendo lo más eficiente posible. Tiene una media de poco más de 13 kWh/100 km en carretera lo que nos acerca a los 300 km con una sola carga.
Por otra parte, el motor de este eléctrico de Hyundai también hace lo propio en circulación urbana, el lugar donde mejor se comportan esta clase de vehículos. Ahí es capaz de lograr registros de 12 kWh/100 km, con los que sin duda se podría pasar holgadamente la barrera de los 300 km. Su fórmula es muy convincente: un coche espacioso, compacto, con una potencia muy adecuada de 100 kW (el equivalente a 136 CV) y gran autonomía en relación a sus baterías, que no son muy grandes (38 kWh). En el lado más extremo se podría colocar un Porsche Taycan (24,3 kWh/100 km).