La gasolina tiene futuro y algunos fabricantes ya han apostado por ello
En al actual panorama de proceso de electrificación y descarbonización del mercado del automóvil, vuelven a aparecer voces y análisis de peso y de autoridad que constatan que los coches con motores diésel y gasolina aún les quedan unos años. Y la solución parecen haberla encontrado algunos fabricantes japoneses como Nissan, Subaru, Suzuki y Toyota. Hablamos del bioetanol.
El bioetanol como combustible
Actualmente nos encontramos con los coches de gasolina y diésel en una situación clave para la industria del automóvil, puesto que supondrá el viraje definitivo hacia el coche eléctrico. Una situación que no gusta a todos, pues son muchos los que todavía creen que la gasolina puede tener futuro… aunque con matices.
Nos referimos a un total de seis compañías que han unido sus caminos con la idea de iniciar una investigación sobre la producción de bioetanol como combustible para lograr una sociedad neutra en carbono. Similar a lo que tenemos con los coches de gas GLP y GNC, su fórmula estaría ligada al propio combustible de hoy en día, pero mejorada.
Esto se ha llegado hacia el que es el ansiado objetivo de tener a nivel europeo un transporte por carretera neutro, y por el que exige decisiones inteligentes, realizables y viables, además de otra serie de decisiones políticas “coherentes” en toda la Unión Europea.
Estas marcas son las de ENEOS, Suzuki, Subaru, Daihatsu, Toyota y Toyota Tsusho, quienes han creado la Asociación de Investigación de Biomasa para Combustibles de Automóviles de Próxima Generación. Con la creación de esta nueva sociedad se pretende estudiar formas de optimizar el proceso de producción de combustible, promover la investigación tecnológica sobre el uso de la biomasa, así como la producción eficiente de bioetanol como combustible para automóviles a través de la circulación optimizada de hidrógeno, oxígeno y CO2. Pero, ¿sabes de qué trata?
De qué trata el bioetanol
Conocido como un combustible ecológico formulado en conjunto con la propia gasolina (es alcohol puro), se da con la denominación E85. Esto es porque contiene un 85% de etanol y un 15% de gasolina y tiene un octanaje de 105, lo que además permite al motor proporcionar un mayor rendimiento.
En las gasolinas E5 y E10 también está presente el etanol, pero en un porcentaje muy inferior, 5 y 10 respectivamente. En estos casos cumple la función de aditivo. Obtenido a partir de fuentes vegetales, produce menos emisiones y cuesta menos al litro, si bien se presenta partir del destilado de los hidratos de carbono presentes en diversa materia orgánica. Debido a su alto contenido en alcohol, su olor es muy característico.
Ello hace, por su parte, que sea más sostenible ya que reduce las emisiones NOx y de monóxido de carbono y no produce azufre. El proyecto de esta asociación japonesa no se suscribe únicamente a la producción de combustibles sintéticos aunque, obviamente, ese es uno de sus principales objetivos. En el proceso de transformación de materia vegetal en bioetanol se verán implicados otros procesos, como la producción y el empleo de energías renovables – solar y eólica – o la obtención de subproductos como el oxígeno y el CO2, todo en forma de biocombustibles que podría realizarse en paralelo a la producción de los coches de hidrógeno, como ocurre en los Toyota Mirai, por ejemplo.
Vas a pagar menos
A partir de ahí tendríamos con él importantes ventajas, entre ellas su precio, pues el litro de bioetanol en España está por debajo de un euro (precio medio en torno a 0,90 euros/litro).
Como vemos, el coste de este combustible es sensiblemente menor al de la gasolina, aunque este ahorro se vería mermado por el aumento de consumo del coche debido a su bajo perfil energético. Por otro lado, la mecánica de los vehículos suele funcionar a mejor rendimiento que con la gasolina.
Para utilizar un combustible con un 85% de etanol en la mezcla E85, actualmente hay coches con un motor específicamente adaptado. Estos son conocidos en la industria como Vehículos de Combustible Flexible (FFV), FlexiFuel. En la actualidad, la gasolina mezclada con bioetanol ya se utiliza en 65 países, entre los que se incluyen Brasil, Colombia, Canadá, Inglaterra, Estados Unidos y la Unión Europea. Incluso China, Costa Rica y Bolivia ya se encuentran buscando su viabilidad en este camino ecológico.