Las prisas son una mala compañía. Más aún si las tenemos cuando queremos repostar en una gasolinera con nuestro vehículo y, por un despiste, cogemos la manguera equivocada. ¿Qué podemos hacer, cómo puede afectar a nuestro vehículo y cuáles son las posibles soluciones que puede tener? Te contamos todo lo que tienes que saber al respecto, aunque esperamos que nunca te haga falta.
Son muchas las situaciones que pueden provocar que nos equivoquemos al repostar. En el caso de que este problema se produzca con nuestro coche habitual, es posible que sea consecuencia de un despiste o de las prisas del día a día. Sin embargo, también puede darse el caso que nos ocurra cuando alquilamos un coche o cuando tenemos uno prestado durante unos días como vehículo de sustitución.
Sea como fuera, y pese a que inicialmente pueda sonar algo extraño, la realidad es que equivocarnos al repostar es una situación muy cotidiana que, si bien es cierto que puede provocar una cierta alerta, tiene solución. Aunque, eso sí, no será ni fácil ni rápido.
¿Qué le ocurre al coche?
Vamos a comenzar analizando las consecuencias que podemos imprimir en nuestro vehículo si cometemos el error mencionado previamente. Para ello, analizaremos los dos posibles errores por separado:
- Si repostamos gasoil en un coche de gasolina: En este caso, desde el primer momento en el que encendamos el coche notaremos cómo no funciona de manera correcta, lo que debería de alertarnos de que hay algo que no funciona como debería. Lo mejor que podemos hacer es parar de inmediato, aunque respetando siempre la seguridad del resto de los coches que circulan a nuestro alrededor. De este modo, evitaremos que el gasoil llegue al catalizador y nos obligue a tener que afrontar una reparación mayor. También es importante conocer que la manguera del diésel es más grande que la de la gasolina y, por tanto, no resulta sencillo equivocarse sin darnos cuenta, al contrario de lo que ocurre en el siguiente caso.
- Si repostamos gasolina en vez de gasoil: La gasolina dañará al filtro de combustible desde el primer momento. Y, además, si insistimos en seguir circulando, que no será posible en la mayoría de los casos, provocaremos daños en la bomba de inyección o, incluso, en los propios inyectores. En este caso, el coste de la reparación ascenderá de manera considerable.
Qué puedo hacer
Una vez hemos visto cómo afecta al coche este tipo de errores, es el momento de conocer qué podemos hacer al respecto. Diferenciaremos dos situaciones que, a la postre, pueden tener un impacto notable en el resultado final de esta situación.
- Si nos damos cuenta en la gasolinera: Esta es la mejor situación a la que nos podemos enfrentar, especialmente si no llevamos muchos litros repostados. Lo primero que tenemos que hacer es dejar de repostar de inmediato y, sobre todo, no encender el vehículo para evitar provocar males mayores. Una vez hayamos informado a la gasolinera de la situación, deberemos llamar al servicio de asistencia en carretera para solucionar el problema. Deberán sacar el combustible y limpiar el depósito si es necesario que, en función de la cantidad de carburante repostado, puede necesitar de una mayor o menor cantidad de tiempo.
- Si ya hemos arrancado y hemos podido circular: Pese a que en los coches más modernos no es posible circular con gasolina en un motor diésel, en los antiguos todavía es posible recorrer unos cuantos kilómetros. Si este es nuestro caso, debemos apagar el motor de inmediato, tratar de detenerlo en el arcén y seguir los mismos pasos que antes: llamar a nuestra compañía de seguros. En este caso, probablemente tengan que dedicar más tiempo a efectuar la reparación, puesto que será necesario revisar todo el sistema una vez se ha extraído el carburante.