La última ocurrencia de la DGT en los controles de carretera: ITV sorpresa mientras circulas
A la hora de circular, siempre nos puede parar un agente de tráfico que quiera comprobar que llevamos la documentación en regla, el seguro en vigor, o que no estamos en situación de alcoholemia. Sin embargo, a todas estas causas ahora se unen los nuevos controles sorpresa a modo de ITV portátil.
En su objetivo de conseguir reducir la siniestralidad y aumentar la seguridad vial de las carreteras españolas, los agentes dependientes de la Dirección General de Tráfico comenzarán a realizar controles sorpresa para asegurarse de que la mecánica de tu vehículo esté en perfectas condiciones.
Una ITV en marcha
Estamos acostumbrados a que el proceso de la Inspección Técnica de Vehículos se realice en uno de los centros especializados y cuando nos toque renovar la inspección. Sin embargo, la DGT está tomando medidas para reforzar la seguridad vial y también controlará algunos vehículos en circulación.
Los controles en la carretera que suele realizar la Dirección General de Tráfico suelen ser de velocidad y también para controlar la ingesta de alcohol y drogas. Sin embargo, hay otros peligros relacionados intrínsecamente con el estado del vehículo.
Teniendo en cuenta que ha habido en el pasado ciertos fraudes relacionados con estaciones de inspección que hacían la vista gorda, que hay coches que circulan sin tener la ITV en vigor o que incluso de una vez a otra que la pasemos puede haberse deteriorado el vehículo, sobre todo en el caso de los más antiguos, se quiere reforzar que se circule en correcta situación mecánica.
Tras la aprobación del nuevo Reglamento de Vehículos Históricos, estas antigüedades por ejemplo están exentas de pasar la ITV por obligación. A su vez, los vehículos catalogados como históricos cuentan con varias décadas a sus espaldas, por lo también podrían ser un peligro a detectar en estos controles mecánicos.
Esta medida pretende localizar a aquellos conductores que no circulan con el vehículo en las condiciones mínimas de seguridad o que tienes ciertas irregularidades, incluso aunque cuenten con la pegatina correspondiente.
Inspecciones sorpresa
Con la llegada de estas inspecciones sorpresa que puede realizarse en cualquier punto de las carreteras de nuestro país, La DGT pretende detectar problemas graves en los vehículos que los conviertan en más peligrosos en caso de accidente.
Dependiendo de la gravedad de lo que se detecte, así como de la voluntariedad o no, se podrán imponer multas a los propietarios, retener el vehículo u obligarlo a acudir de inmediato a pasar la ITV en un centro especializado.
Hay que recordar que circular con la ITV sin que esté en vigor puede conllevar multas que van desde los 200 a los 500 euros, dependiendo de la gravedad. Si tenemos la ITV caducada, será de 200 euros, así como en caso de hacerlo en situación desfavorable. El caso más grave es cuando circulas con la ITV negativa, lo que quiere decir que el vehículo presenta defectos calificados como muy graves, y por tanto la sanción asciende a los 500 euros. También hay que recordar que las aseguradoras no te cubren en caso de accidente si no tienes la ITV correctamente pasada.