Aparcar no siempre es igual de fácil para todos. Hay varios factores, además de la habilitad, que debes tener en cuenta como el tipo de aparcamiento y el vehículo que uno tenga. En cualquier caso, las referencias a la hora de estacionar son clave, ya sea en línea, en batería o en espiga (oblicuo). Para que la próxima vez te sea más fácil maniobrar, estos consejos te serán de gran ayuda.
Quieras o no, al usar el coche es posible que te encuentres con alguna que otra complicación para estacionarlo. Hay veces en las que basta con un giro rápido sin maniobrar pero no siempre es tan fácil, aunque nos gustaría. Si eres de los que se frustra cuando el hueco es demasiado pequeño y prefiere dar veinte vueltas buscando otro, conviene que tengas en cuenta una serie de consejos que van a hacer que no pierdas más tiempo ni se te salten las lágrimas cada vez que tienes que buscar un espacio muy grande para tu coche. No solo en tu propio garaje, también en la vía pública o cada vez que lo quieras aparcar en un parking. Está claro que también depende de la habilidad del conductor, pero con la práctica se puede mejorar y más si sabemos en qué debemos fijarnos a la hora de hacerlo. En función del tipo de estacionamiento, te diremos los trucos para aparcar el coche y que no tengas que buscar otra plaza.
Las referencias son la clave
En el día a día como conductor, aparcar es una de las maniobras al volante que siempre se dará. Aunque no siempre es tan sencillo, especialmente por el tipo de estacionamiento o que el espacio para maniobrar no sea tan grande, como puede suceder en algún que otro parking. Otros puntos importantes que no puedes pasar por alto son:
- Tener un buen ángulo de entrada al lugar en el que quieres estacionar.
- El espacio del que dispones para hacer la maniobra.
- La distancia con los otros vehículos.
- Tener un buen control de los retrovisores.
Ahora bien, para que puedas hacerte una idea, te diremos las referencias que debes seguir para estacionar en paralelo, batería y espiga sin perder la paciencia:
En paralelo
Si has visto un hueco y crees que tu coche entra sin problemas, lo primero que debes hacer es señalizar con el intermitente que vas a comenzar a maniobrar para aparcar. Una vez hecho esto, estos son los pasos que debes seguir:
- Pon las ruedas traseras de tu coche en paralelo con el parachoques trasero del coche de delante que ya está estacionado. Y asegúrate de dejar una distancia de seguridad para no rozar el otro vehículo al comenzar a girar.
- En ese momento, hay que girar el volante por completo, ya sea a izquierda o derecha, en función del lado al que queremos estacionar.
- Da marcha atrás. Y aquí tienes que parar una vez que puedas ver la esquina trasera del coche que ya está aparcado. También te puede servir de ayuda ver la matrícula del vehículo que está detrás del espacio en el que quieras estacionar.
- Cuando ya esté casi aparcado, será el momento de enderezar el volante.
En batería
Este tipo de aparcamiento consiste en dejar tu coche de manera perpendicular a los demás vehículos. Para ello, haz lo siguiente:
- Señaliza con los intermitentes.
- Pon las ruedas traseras de tu coche en línea junto al coche que ya está estacionado, ya sea en tu izquierda o derecha. Y deja cierta distancia con el otro coche para no pegarte demasiado.
- Antes de girar, mira por los retrovisores para ver si viene algún vehículo.
- Gira por completo el volante hacia el lado al que quieres aparcar y pon marcha atrás.
- Ve despacio y cuando ya empieces a pasar al lado del otro coche, revisa los retrovisores para enderezar tu vehículo.
En espiga
Además de los otros dos tipos, esta opción es otra a las que puedes tener que enfrentarte al subirte al coche. Por lo tanto, estos son los pasos que podrás ayudar para estacionar mejor en este tipo de estacionamientos marcha atrás:
- Señaliza con los intermitentes.
- Ábrete un poco y ten como referencia que tienes que colocar tu retrovisor a la altura de una de las esquinas del otro coche, ya sea izquierda o derecha.
- Ahora toca girar el volante hacia el lado en el que vamos a estacionar.
- Comienza a dar marcha atrás, controlando en todo momento los otros vehículos por los retrovisores.
En oblicuo
Es una variante del aparcado en batería que es muy posible que hayas utilizado en alguna ocasión, en especial porque aporta ventajas y es muy utilizado por aquellos conductores que todavía están aprendiendo a aparcar. Como su nombre indica, los coches no están situados en paralelo, sino que se encuentran en una posición de forma oblicua.
Tal y como vas a ver, la dificultad de este modo para aparcar es reducida. En el momento en el que ya hayas decidido dónde vas a colocar tu automóvil, convierte en tu referencia para el aparcado el coche que esté a tu izquierda. En ese momento ábrete un poco en ángulo y haz un giro de volante hacia la dirección del aparcado. Mientras lo haces, tendrás que apoyarte en el uso de los retrovisores con dos objetivos. El primero será mantener controlados los laterales del vehículo para ver que estás aparcando en oblicuo de forma correcta. Y el segundo consistirá en mantener a la vista los demás coches que ya están aparcados.
Aparca lentamente hasta que hayas dejado el coche en el lugar correcto sin que, en esta ocasión, hayas tenido que dar marcha atrás en ningún momento.
¿Qué método recomienda la DGT?
En los últimos años, el sistema que se ha convertido en el más recomendado por la Dirección General de Tráfico es el aparcamiento en espiga. Las autoridades recomiendan este sistema que cada vez se está teniendo más en cuenta para su uso en calles de todo el país. En algunos lugares, por ejemplo, ya se puede ver señalizado que es el sistema que se recomienda para todo tipo de vehículos y situaciones.
Se tienen que dar algunas condiciones determinadas, como que la inclinación con la que se aparque sea de 60 grados y que se utilice en lugares donde pueda haber conflictos entre los vehículos. Tal y como mencionan desde la DGT, es la mejor manera de aparcar para que se lleve a cabo la eliminación de los ángulos muertos que tan peligrosos resultan y con la intención de ahorrar espacio en las plazas de aparcamiento.