Multa, cárcel o pérdida de custodia: todas las posibles consecuencias de llevar a tu hijo sin sillita

Multa, cárcel o pérdida de custodia: todas las posibles consecuencias de llevar a tu hijo sin sillita

Justo Romanos

Como padre, deberías saber que cualquier precaución es poca. Todo lo que puedas hacer para que tu hijo viaje seguro, siempre será bienvenido. No obstante, quizá en algún momento te has arriesgado por un motivo u otro, a no llevar al niño en la sillita. ¿Qué puede ocurrirte si la Guardia Civil te caza? Te avanzamos que no va a ser nada bonito, porque te expones a multas, sanciones y graves consecuencias legales.

La presencia del sistema de retención infantil en el coche, más conocido en el día a día como «la sillita», es imprescindible. No solo aporta beneficios al propio niño en cuanto a la posición que adopta mientras va en el vehículo, sino que se ocupa de protegerle y de garantizar que no le ocurra nada. Por ello, ni siquiera habría que plantearse la idea de no llevarlo. Al fin y al cabo, recuerda que las estadísticas confirman que resulta fundamental para salvar las vidas de los más pequeños en caso de accidente.

¿Cuáles son los riesgos?

Tal y como te puedes imaginar, hay un castigo importante si realizas esta infracción. Lo primero de todo es que vas a tener que pagar una multa de 200 euros. Son muchos los expertos que coinciden en que se trata de una cantidad insuficiente teniendo en cuenta el nivel de riesgo al que estás exponiendo al niño. Sí que está considerado como una infracción grave, pero 200 euros por exponer a tu hijo a ese tipo de situación quizá es cierto que no resulte tanto como se podría imaginar.

No obstante, no es lo único que ocurrirá. Junto a los 200 euros de multa también se te impondrá la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir. Todo ello se encuentra registrado en el Reglamento General de Circulación, más exactamente en el artículo 117. Ahí es donde se indica que el sistema de retención infantil es obligatorio en todos los casos en los que el menor no tenga una altura que sea de 136 cm o superior.

Consecuencias legales que debes temer

Los 200 euros y los puntos de carnet son solo la punta del iceberg. En realidad, hay más cosas que tienes que tener en cuenta. La DGT ha dejado claro que si se descubre a los padres de un menor reincidiendo en la misma penalización un total de tres veces, se iniciarán procesos legales con la intención de retirar la custodia del niño. De llegar a producirse esa triple infracción, comenzaría un proceso de investigación que tendría la posibilidad de terminar con los padres perdiendo la tutela o sufriendo una suspensión de la misma que pueda suponer un grave problema para su vida.

Esto es algo en lo que la DGT explica que buscan concienciar a los padres para que sean conscientes de lo que están arriesgando cuando toman este tipo de decisión. También opinan que las leyes han sido siempre muy permisivas y que eso ha derivado en que sean muchos niños los que fallezcan en accidentes de tráfico por no estar sentados en la silla de seguridad. Por ello, saben que se tienen que poner muy serios para que la situación cambie de una vez por todas.

¿Y qué ocurriría en caso de que un niño fallezca debido a este tipo de falta? Eso todavía hará que las consecuencias legales sean peores. Los padres no solo tendrán que afrontar la pérdida de su hijo, sino que, además, serán objetivo de una investigación que las autoridades realizarán con la intención de llegar a una conclusión sobre lo ocurrido. Se valorarán diversos aspectos, desde la edad que tenía el niño hasta su altura. El objetivo es que los agentes puedan determinar si, en el caso de haber utilizado el sistema de retención infantil, el niño habría sobrevivido. De ser así, los padres tendrán que afrontar consecuencias críticas.

Se enfrentarían a un delito de homicidio imprudente, lo que significaría mucho más de lo que se podría imaginar, dado que implicaría ir a la cárcel y perder el carnet de conducir durante seis años. El periodo que habría que estar en prisión sería de un mínimo de un año y un máximo de cuatro años dependiendo de los resultados de la investigación, las faltas acumuladas previamente o las circunstancias.

En otro orden de cosas, recuerda que el conductor siempre es el responsable máximo de lo que ocurra en el interior del vehículo, por lo que será él quien tenga que cargar con la responsabilidad de la multa o de lo que ocurra. En el caso de un conductor profesional, como un taxista, si bien él no tendrá la responsabilidad circulando por la ciudad, siempre será preferible disponer de la silla para evitar riesgos.

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