Como si se tratara de Netflix o Amazon Prime Video, pero en vez de para consumir series y películas para obtener nuestro propio coche. De eso se trata la modalidad del coche por suscripción, una forma más que interesante en la actualidad con la que se nos facilita el no estar sujetos a nada más que a una cuota mensual. Pero, ¿es todo así? ¿Nos sale a cuenta?
El coche en propiedad ya no es prioritario
Cada vez surgen más alternativas para disponer de un vehículo sin tener que abonar la gran cantidad de dinero que supone su adquisición y mantenimiento. Hablamos de fórmulas como el renting o la suscripción, que hoy ya toman forma en España de una forma considerable, si bien el concepto de propiedad sigue estando muy arraigado.
De hecho, como sabemos, lo que vemos es una tendencia irresistible en la actualidad es la de que, cada vez más, la propiedad de un vehículo no es una prioridad para las personas. Eso no quiere decir que haya cada vez menos conductores, sino que hay cada vez menos propietarios de vehículos… y todo debido a florecer otras alternativas a la compra como el renting o, como es el caso que nos ocupa, el coche por suscripción.
Hablamos así de una modalidad, en su caso, que lo que haremos será igual que lo que hacemos con las plataformas de vídeo por streaming, por ejemplo, donde únicamente pagaremos por el uso. Se basa en un contrato donde obliga al usuario a pagar una tarifa por un tiempo indefinido, que suele ser más corto, desde un mes a dos años.
El coche por suscripción, pago solo por uso
La simplicidad y la flexibilidad de esta solución de movilidad hace de la suscripción la mejor forma de probar un coche, tanto para particulares como para empresas. Y es que la suscripción incluye todos los servicios necesarios para alquilar un vehículo, para que solo tengamos que preocuparnos de disfrutar de la conducción.
Asimismo, la razón principal para suscribirse a un coche está en que es la forma más sencilla de tener tu vehículo sin la necesidad de comprarlo, ahorrándonos ese alto gasto inicial y la responsabilidad de elegir un modelo sin haber probado su conducción.
Además, si lo que queremos es ahorrarnos de los compromisos a largo plazo, con la suscripción tenemos la libertad de elegir el periodo de tiempo durante el cual vamos a usar y el modelo de vehículo que más se acomoda a nuestras necesidades (pudiendo cambiarlo por otro en caso de preferirlo). Esto hace que la suscripción sea también una opción muy atractiva para pasar a los coches eléctricos.
Es entonces que, cuando pasa el periodo mínimo de contratación, podemos darnos de baja sin ningún tipo de penalización. Sin embargo, a diferencia de otras formas como el leasing, cuando interrumpimos la suscripción dejamos de disfrutar del vehículo y no tenemos la opción de poder comprarlo.
Está todo incluido en la cuota mensual
En esto, y como uno de sus grandes valedores, es que con la suscripción está todo incluido en la cuota mensual: seguro del coche, mantenimiento, ITV, impuestos y asistencia, sin olvidar que tiene una gran flexibilidad ante las necesidades del usuario, pudiendo escoger tanto el kilometraje como la permanencia.
Por su parte, además, la suscripción de un vehículo para un autónomo o una pyme el usuario tiene la posibilidad de deducirse la totalidad de la cuota mensual de suscripción en concepto de IRPF o Impuesto de Sociedades. El modelo de suscripción de un vehículo ayuda por tanto tanto a autónomos como a pequeñas empresas a ahorrar en su negocio.
Eso sí; como es normal, no todo va a su favor. Y es que, si se quiere contratar un vehículo por plazos de un año o más, la tarifa anual será mucho mayor en el caso del coche por suscripción, por lo que es mucho más rentable aprovechar las ofertas de renting de vehículos si se pretenden superar los 6 meses de contratación.
¿Pero apuesta la gente por estos servicios? Sí, y cada vez más. De hecho, las plataformas comunicaron que, al término del pasado 2022, se experimentó un crecimiento de suscripciones del 200%, afianzándose como una de las principales alternativas para disfrutar de un coche de uso privado sin necesidad de comprarlo, y de manera totalmente online.