Hace unos días os postee en el foro una pregunta acerca del protocolo IPV6. Hoy os vamos a comentar un poco sobre este protocolo que revolucionara la tecnología actual. » Como todos sabemos, los nombres que usamos para conectarnos a Internet (www.elmundo.es o www.google.com) se traducen en unos números (193.110.128.200 y 216.239.55.100, en nuestro ejemplo anterior) que son los que realmente usa la Red. Es algo parecido a lo que nos pasa a nosotros con el DNI, cada uno tiene su nombre, pero el identificativo único que usamos y/o nos piden, en nuestra vida diaria, es el número del NIF. «
Las direcciones en IPv4 –esos números que vimos antes y que son los que conocemos en la Internet actual– tienen 32 bits agrupados en 4 grupos de 8 bits, por lo que el conjunto global va de 0.0.0.0 a 255.255.255.255 (el real es más limitado por razones que sobrepasan el objetivo de este documento). Por tanto, idealmente se podrían asignar 4.294.967.296 direcciones. Con esto en mente, quienes diseñaron la IPv4 pensaron que esto sería más que suficiente.
El problema está en que las direcciones se asignan en bloques o subredes; o sea, se agrupan, se asignan a alguien (empresa, Universidad, etc.) y todas ellas se consideran ya ocupados (se usen o no).
Las agrupaciones clásicas son:
- Clase A:donde se fija el primer octeto y se dejan los otros tres para que el usuario los maneje. Por ejemplo, se le asigna la subred «30.x.x.x». Las IPs asignadas al usuario son 256*256*256=16.777.216
- Clase B: se fijan los dos primeros octetos y los dos restantes quedan para el usuario. Por ejemplo, «156.23.x.x». Las IPs asignadas al usuario son 256*256=65536
- Clase C: se fijan los tres primeros octetos y el que resta queda para el usuario. Por ejemplo, «193.110.128.x». Las IPs asignadas al usuario son 256.
El problema, sobre todo en las primeras fases, fue que se asignaban con mucha facilidad y alegría Clases A y B, con lo que el espacio consumido y, sobre todo, el desperdiciado fue/es muy grande.
Actualmente nos enfrentamos al grave problema de que el direccionamiento IPv4 está cercano a agotarse y, por tanto, el crecimiento de Internet se pararía porque no podrían incorporarse nuevas máquinas a la Red.
¿Qué es IPv6?
IPv6 es el siguiente paso a IPv4 y, entre otras muchas características, soluciona el problema de direccionamiento.
Sus características principales son:
- Mayor espacio de direccionamiento (RFC 2373 o draft de 16/09/2002)
- Las direcciones pasan de los 32 a 128 bits, o sea de 2^32 direcciones (4.294.967.296) a 2^128 direcciones (3.402823669 e38, o sea sobre 1.000 sixtillones).
Esto hace que: Desaparezcan los problemas de direccionamiento del IPv4 actual.
No sean necesarias técnicas como el NAT para proporcionar conectividad a todos los ordenadores/dispositivos de nuestra red. Por tanto, todos los dispositivos actuales o futuros (ordenadores, PDAs, teléfonos GPRS o UMTS, neveras, lavadoras, etc.) podrán tener conectividad completa a Internet.