La fibra por WiFi de O2 se ralentizaba en momentos puntuales, esto es lo que he hecho para solucionarlo 

O2 tiene varias tarifas en su catálogo que permiten cubrir las necesidades de todos sus clientes en materia de conectividad. Tanto si optamos por un pack convergente como si únicamente contratamos fibra, su rendimiento siempre es muy bueno y no suelen dar ningún tipo de problema si contamos con la cobertura adecuada.

En mi caso particular, sí que estaba notando como en momentos puntuales la conexión se ralentizaba y los servicios de streaming o los partidos de Eurocopa en ocasiones perdían resolución o, incluso, llegaban a interrumpirse durante unos segundos. Dos señales que indicaban que algo de mi conexión no estaba bien.

El problema de la conexión WiFi

Como la propia O2 reconoce en su web, la conexión WiFi ofrece la posibilidad de conectarnos desde cualquier punto de nuestra vivienda sin cable. De este modo, no dependemos de estar en un sitio concreto para poder acceder a la red. Sin embargo, también cuenta con una importante contrapartida: no garantiza la mayor velocidad contratada.

Los motivos son muy variados: desde el número de dispositivos conectados hasta la propia distribución de la vivienda, cuyas barreras arquitectónicas pueden provocan que la señal del router no alcance a toda la extensión de nuestro hogar.

El operador azul tiene un servicio de atención al cliente muy resolutivo, como ya me han demostrado en ocasiones anteriores, y en una única llamada suelen resolver cualquier incidencia que podamos tener. Sin embargo, en este caso no hizo falta. Una consulta a su página web fue lo único que necesitaba para restablecer la calidad habitual de mi conexión.

Cómo solucionarlo

O2 nos ofrece varios consejos para resolver cualquier problema de conexión con la velocidad de la fibra a través de WiFi. Entre ellos, uno de los más útiles es la actualización del canal del WiFi. Para ello, lo único que tenemos que hacer es acceder a la configuración del router, introducir la contraseña que aparece en la parte de debajo del mismo, y comprobar desde el Menú WiFi el canal que tenemos asignado. Este proceso de vinculación es automático, pero también podemos hacerlo manual y seleccionar los canales 1, 5 y 11 como alternativas. De este modo, podremos probar si cambiando de canal vamos a tener mejores resultados.

Además de ello, también es recomendable desconectar los equipos que no se están utilizando, con el objetivo de que el canal y la señal WiFi se satura, y comprobar la propia instalación de fibra. El cable de fibra debe estar lo menos doblado posible, en caso contrario, es posible que la conexión no llegue de manera correcta y pueda afectar a nuestra experiencia de usuario.

Por último, también debemos valorar la ubicación del router. Aunque si no lo hemos cambiado recientemente, no existirían motivos para pensar que el problema se deba a una mala ubicación, sí que puede ser que hayamos puesto algún otro aparato cercano a su alrededor y esto esté causando interferencias. Probar diferentes ubicaciones y comprobar la velocidad de nuestra conexión puede ser más que suficiente para obtener el mejor resultado. En el caso de que nada de lo anterior mejora la señal, el siguiente paso es llamar al servicio de atención al cliente para valorar la visita de un técnico que compruebe el resto de los parámetros.

En resumen, siempre tenemos alternativas para mejorar nuestra conexión a Internet sin recurrir a cambiar el router o comprar repetidores. Es cierto que no sirve para todos los casos, pero nos puede solucionar un problema y evitarnos un gasto.