La empresa Cisco ha lanzado una tecnología que puede convertirse en el sueño de las multinacionales, la telepresencia, un sistema capaz de enviar la imagen de un directivo en tamaño real a una reunión a miles de kilómetros.
A diferencia de las teleconferencias, la telepresencia sustituye la presencia real del directivo por una imagen virtual, pero capaz de enfocar la voz y la vista hacia los asistentes, emulando lo que sería el contacto con una persona real, pero en dos dimensiones. Para ello se utilizan grandes pantallas de ultra alta definición, que cuentan con cuatro veces más píxeles que la alta definición, junto a los sistemas más avanzados de sonido y de tecnología IP (protocolo de internet).
(elperiodico.com) El sistema ideado por Cisco consiste en una sala con una gran mesa circular, donde la mitad es real, ocupada por los verdaderos asistentes a la reunión, y la otra mitad es virtual, pues es la que conecta con los directivos ubicados en otra ciudad. Para lograr la verdadera telepresencia tiene que haber dos salas idénticas, una en cada una de las dos ciudades conectadas.
La demostración
«Este sistema va a revolucionar las relaciones de negocios. Ya no hace falta volar. En un segundo me puedo trasladar a otra parte del mundo», dijo virtualmente el vicepresidente de Mercados Emergentes de Cisco, Marthin De Beer, en un encuentro con periodistas en Nueva York, aunque él realmente se encontraba en San José (California).
«Salvo que no me podéis tocar, ¿en qué notáis que no estoy allí?», preguntó el vicepresidente, consciente de que su voz procedía no de unos altavoces, sino de su propia imagen, y de que era capaz de dirigirse a cada uno de los presentes mirándoles a los ojos.
El sistema está pensado fundamentalmente para grandes multinacionales que deben operar en varios países del mundo, lo que obliga a sus directivos a invertir buena parte de los recursos y tiempo de la empresa en desplazamientos.
239.000 euros, todo
El sistema patentado por Cisco se comenzará a comercializar a partir de diciembre próximo. La empresa se encargará del montaje completo, dado que todos los componentes de la sala, desde las cámaras utilizadas, los sistemas de sonido, incluso el tamaño de las pantallas y de la mesa, es tecnología propia.