Uno de los métodos más sencillos para extraer agua potable de agua salada es la destilación, hirviendo el agua hasta que se convierta en vapor y luego condensándola mediante unos tubos que la enfríen. El inconveniente de este método es que consume mucha energía, y una nueva solución con nanotecnología podría arreglar todos esos problemas.
Nueva manera de obtener agua destilada de agua salada
Con el método de hervir el agua, la mitad de la energía requerida para el proceso se va tan sólo en hervirla. Por ello, un grupo de investigadores de la Universidad de Rice en Houston, Texas, ha desarrollado una nueva técnica empleando nanomateriales que no sólo reduce significativamente el consumo a la hora de hervir el agua, sino que se puede hacer directamente usando tan sólo energía solar y al margen de la red eléctrica gracias a su diseño modular.
El equipo NEWT (Nanotechnology Enabled Water Treatment) trabaja desde 2015 en desarrollar una tecnología llamada Destilación con membrana solar a través de la nanofotónica, o NESMD por sus siglas en inglés. Con este método, el agua fría y caliente están separadas por una fina membrana. El vapor de agua atraviesa la membrana del lado frío al caliente, eliminando en el proceso la sal. Esto usa mucha menos energía que la destilación normal, gracias a que el agua sólo es necesario que esté caliente sin que tenga que hervir.
Además del novedoso proceso, los investigadores aumentaron la eficiencia del proceso al utilizar membranas con nanopartículas que convierten la luz en calor, pudiendo utilizar luz solar en el proceso para calentar el agua. Al no ser necesaria una gran cantidad de energía para simplemente calentar el agua (y menos en verano, donde si te dejas una botella en el coche se convierte en caldo), lo único que se necesita es una bomba que empuje a los fluidos durante el proceso, lo cual puede funcionar con un par de placas solares.
Sol y agua salada a raudales
El equipo de investigadores también descubrió durante sus pruebas que, si se concentraba la luz solar, la eficiencia del dispositivo se multiplicaba. En concreto, la intensidad aumentó hasta 17,5 kilovatios por metro cuadrado cuando se utilizó una lente para concentrar la luz solar 25 veces más que si llegara de manera directa sin lentes de por medio. La producción de agua pasó a ser de 6 litros por metro cuadrado por hora.
El hecho de que este sistema sea modular y pueda opera con un par de placas solares abre la posibilidad de que sea utilizada en sitios remotos, como zonas pobres cercanas a la costa, zonas afectadas por desastres naturales, o en plataformas de extracción petrolífera. Simplemente con calcular el agua que necesitan, pueden instalar la capacidad exacta que requieran.
Este sistema también podría usarse para reemplazar al sistema de destilación actual usado en más de 18.000 plantas desaladoras a nivel mundial. Así, en las zonas áridas cercanas al mar se podría obtener agua de manera prácticamente ilimitada con un consumo de recursos energéticos muy bajo. En la actualidad, mil millones de personas a nivel mundial no tienen acceso al agua potable.